Mascaversos.
Miembro Conocido
Hay quien dice, y yo "lo creo"
que se ha de formar un trío
para dejar el estío
de este mundo cruel y feo.
Lo componen ciertos seres,
cada cual más importante,
de poderoso talante
pero distintos deberes.
Por ser mujer mas artista
muestro primero a la dama,
es "el alma" y ella clama
aparecer en la lista.
Pues la rigidez de guacho
la mantiene retraída,
dándole poca cabida
para que domine el macho.
Con la madre compungida
la pequeña nunca sale
pues el corazón le vale
de fortaleza y guarida.
El siguiente en esta trama
es un tanto suspicaz
siendo a la vez incapaz
de controlar a la dama.
Él reside en la azotea,
"espíritu" lo llamamos,
él produce con tus manos
aunque a veces cabecea.
El cálculo le fascina,
descubrir y conocer,
pero falla en "el placer"
de lo gozoso declina.
Por mostrar en estos versos
solo queda el recipiente,
es "el cuerpo" que impaciente
ve contrincantes adversos.
¿Como formar la tríada?
es un menester muy duro,
por mis Santos ¡Os lo juro!
Pues el alma está enclaustrada.
Teme subir y lo entiendo
porque arriba es otro mundo,
no pisará ni un segundo,
y yo en parte "lo comprendo".
Todo lo rige el control,
el trabajo y la contienda,
que se encargue quien lo entienda,
no se ve bajo ese rol.
(Espíritu cortesano
solo tienes que ir abajo,
tu labor no da trabajo
pues bajar es más liviano)
Piensa mientras se divierte
pero nota un gran vacío
deben formar ese trío
pero el espíritu es fuerte.
Una empresa peregrina
en un fururo presente
donde corazón y mente
hacen girar la bobina
que ha de tumbar los balastros
y dibujar el camino
que los sume en lo divino,
"el sendero de los astros".
Y concluyo con un guiño
pues nos hacemos mayores,
si juntas a estos señores
"volverás a ser un niño".
que se ha de formar un trío
para dejar el estío
de este mundo cruel y feo.
Lo componen ciertos seres,
cada cual más importante,
de poderoso talante
pero distintos deberes.
Por ser mujer mas artista
muestro primero a la dama,
es "el alma" y ella clama
aparecer en la lista.
Pues la rigidez de guacho
la mantiene retraída,
dándole poca cabida
para que domine el macho.
Con la madre compungida
la pequeña nunca sale
pues el corazón le vale
de fortaleza y guarida.
El siguiente en esta trama
es un tanto suspicaz
siendo a la vez incapaz
de controlar a la dama.
Él reside en la azotea,
"espíritu" lo llamamos,
él produce con tus manos
aunque a veces cabecea.
El cálculo le fascina,
descubrir y conocer,
pero falla en "el placer"
de lo gozoso declina.
Por mostrar en estos versos
solo queda el recipiente,
es "el cuerpo" que impaciente
ve contrincantes adversos.
¿Como formar la tríada?
es un menester muy duro,
por mis Santos ¡Os lo juro!
Pues el alma está enclaustrada.
Teme subir y lo entiendo
porque arriba es otro mundo,
no pisará ni un segundo,
y yo en parte "lo comprendo".
Todo lo rige el control,
el trabajo y la contienda,
que se encargue quien lo entienda,
no se ve bajo ese rol.
(Espíritu cortesano
solo tienes que ir abajo,
tu labor no da trabajo
pues bajar es más liviano)
Piensa mientras se divierte
pero nota un gran vacío
deben formar ese trío
pero el espíritu es fuerte.
Una empresa peregrina
en un fururo presente
donde corazón y mente
hacen girar la bobina
que ha de tumbar los balastros
y dibujar el camino
que los sume en lo divino,
"el sendero de los astros".
Y concluyo con un guiño
pues nos hacemos mayores,
si juntas a estos señores
"volverás a ser un niño".
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