Yan
Miembro Conocido
El silencio deja sus sandalias
De repente la noche se hace hiedra
en los bordes de tu respiro
De repente la noche se hace hiedra
en los bordes de tu respiro
y la canela de tus labios aromatiza mi aliento
en volutas de miel.
El lucero busca el tálamo en la luna nupcial,
esperando ver las corolas de tus ojos
como lámparas que acompañan los desiertos.
Y tu pecho exhala una rosa púrpura
combinada con el fuego que germina en tus arterias.
Si el mundo hace filosofías
El lucero busca el tálamo en la luna nupcial,
esperando ver las corolas de tus ojos
como lámparas que acompañan los desiertos.
Y tu pecho exhala una rosa púrpura
combinada con el fuego que germina en tus arterias.
Si el mundo hace filosofías
con tu piel edificada sobre cimientos de caricias robadas,
entonces yo te amo, decretando mi demencia por ti.
En los más tenebrosos piélagos
En los más tenebrosos piélagos
dejo caer esta pasión perdida entre las ramas
de tu bandullo musical y son aciagas las horas
cuando no siento llegar tus temblores;
hasta el silencio deja sus sandalias
hasta el silencio deja sus sandalias
en el último escalón de la noche.
Te quiero acá, entre el lino álgido de tu cabellera vaporosa
y los límites de mi boca que invitan a tus labios
Te quiero acá, entre el lino álgido de tu cabellera vaporosa
y los límites de mi boca que invitan a tus labios
a un vals de besos clandestinos.
Deja que explore la oscuridad que te ciñe;
de ella emergerán hadas de luz dorada
que bautizarán tus pechos
cuando una golondrina desnude mi barca.