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Miembro Conocido
Mujer, tù que inspiras mi poesìa,
las manos del destino
estàn haciendo oscuro nuestro mundo
sacando de mi pecho
tu manto de grandeza
y la luz delirante de mi amor.
Ya no existen las palabras
llenas de caricias sofocantes,
se estàn consumiendo
por tu necia actitud.
Caprichosa vas rompiendo
el sentido de tu carne
y encadenas tu amor
que se quiebra en mil pedazos
avergonzado porque sucumbe
en tu presencia.
Implacable, estàs dejando de ser noble
y te haces iracunda
rugiendo con tu presunciòn.
No aplacas tu enojo
y te haces cautiva de tu delirio...
Ya tu cuerpo no desprende
aromas ni perfumes
aunque continùa lleno de gracias
y guardas en tu figura
los besos de la rebeldìa.
Jardìn de de mis humildes y sencillos versos
hoy he visto las gotas de tu verdad
empuñando la espada
que està traspasando mi esperanza
y mordiendo con un dolor de muerte
el velo de mis ojos.
Hieres mi corazòn,
y con tu mar de placeres
me estàs haciendo naufragar
en tus aguas de silencio
donde soplan los vientos
y el grito vibrante
que desencadena tu imprecisa ira.
01/03/2015
Ysidro Parra - Venezuela
Reservados Derechos de Autor.
las manos del destino
estàn haciendo oscuro nuestro mundo
sacando de mi pecho
tu manto de grandeza
y la luz delirante de mi amor.
Ya no existen las palabras
llenas de caricias sofocantes,
se estàn consumiendo
por tu necia actitud.
Caprichosa vas rompiendo
el sentido de tu carne
y encadenas tu amor
que se quiebra en mil pedazos
avergonzado porque sucumbe
en tu presencia.
Implacable, estàs dejando de ser noble
y te haces iracunda
rugiendo con tu presunciòn.
No aplacas tu enojo
y te haces cautiva de tu delirio...
Ya tu cuerpo no desprende
aromas ni perfumes
aunque continùa lleno de gracias
y guardas en tu figura
los besos de la rebeldìa.
Jardìn de de mis humildes y sencillos versos
hoy he visto las gotas de tu verdad
empuñando la espada
que està traspasando mi esperanza
y mordiendo con un dolor de muerte
el velo de mis ojos.
Hieres mi corazòn,
y con tu mar de placeres
me estàs haciendo naufragar
en tus aguas de silencio
donde soplan los vientos
y el grito vibrante
que desencadena tu imprecisa ira.
01/03/2015
Ysidro Parra - Venezuela
Reservados Derechos de Autor.
