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En el comienzo

Sin el doceavo sentir de tus labios
descanso en la penúltima hora del crepúsculo,
sin sentir el pesado péndulo
de ese tiempo verdadero y efímero,
sin morder el viento,
sin perder el sosiego,
sin ganar las estrellas,
sin sentir el fuego...


Soy la ausencia de tus voces,
la indiferencia del ángel,
la canción del mudo eco....


Soy la vez y la no vez,
soy el quebranto en el firmamento,
la voz unigénita de la transparencia...


Soy el fragor olvidado,
la magia intoxicada,
el arrullo inútil,
el vértice de un polígono,
la sombra de un favor...


Pero soy sin calaveras,
ni espadas,
el espíritu alterno de una guerra a la mitad...


Soy la sed,
el hueco,
el cauce seco del río indómito...


Soy la fe...
 
Última edición:
Sin el doceavo sentir de tus labios
descanso en la penúltima hora del crepúsculo,
sin sentir el pesado péndulo
de ese tiempo verdadero y efímero,
sin morder el viento,
sin perder el sosiego,
sin ganar las estrellas,
sin sentir el fuego...


Soy la ausencia de tus voces,
la indiferencia del ángel,
la canción del mudo eco....


Soy la vez y la no vez,
soy el quebranto en el firmamento,
la voz unigénita de la transparencia...


Soy el fragor olvidado,
la magia intoxicada,
el arrullo inútil,
el vértice de un polígono,
la sombra de un favor...


Pero soy sin calaveras,
ni espadas,
el espíritu alterno de una guerra a la mitad...


Soy la sed,
el hueco,
el cauce seco del río indómito...


Soy la fe...
DAVID

¡Cómo sutilmente descifras a la fe!

Un fortísimo abrazo,

Guillermo.

 
Sin el doceavo sentir de tus labios
descanso en la penúltima hora del crepúsculo,
sin sentir el pesado péndulo
de ese tiempo verdadero y efímero,
sin morder el viento,
sin perder el sosiego,
sin ganar las estrellas,
sin sentir el fuego...


Soy la ausencia de tus voces,
la indiferencia del ángel,
la canción del mudo eco....


Soy la vez y la no vez,
soy el quebranto en el firmamento,
la voz unigénita de la transparencia...


Soy el fragor olvidado,
la magia intoxicada,
el arrullo inútil,
el vértice de un polígono,
la sombra de un favor...


Pero soy sin calaveras,
ni espadas,
el espíritu alterno de una guerra a la mitad...


Soy la sed,
el hueco,
el cauce seco del río indómito...


Soy la fe...
Un poema de versos habilmente hilvanados por un hilo conceptual que como imagen final nos lleva al reconocimiento personal y afirmativo de la fe.
Saludos, amigo poeta,
francisco javier
 

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