Chelo Álvarez
Miembro Conocido
En la casa de entonces, todo es tan diferente,
porque falta tu risa con perfume de rosas,
recuerdo la caricia de tus manos sedosas
de exquisita tersura, suaves como tu frente.
Me falta tu presencia, tu risa y tu mirada
cuando toco tus cosas con olor a jazmines,
huelen a dulce cielo, a hermosos querubines,
que vagan por la estancia de esencia perfumada.
Percibo en la cocina los aromas dichosos,
cuando nos cocinabas o amasabas el pan,
hacías los suspiros, rollos o mazapán
y ricas palomitas en los días lluviosos.
En la casa de entonces, todo me acerca a tí,
se aroman los misterios de tu santo rosario,
exhalando el perfume beso tu escapulario
como besa el verano a la flor de alhelí.
Nuestra casa ha quedado como un nido vacío,
porque falta tu aliento y tus ojos de miel,
hoy mis manos te ofrecen el más lindo clavel
que cuidé con esmero para tí en el estío.
Chelo Álvarez
2/10/2015
porque falta tu risa con perfume de rosas,
recuerdo la caricia de tus manos sedosas
de exquisita tersura, suaves como tu frente.
Me falta tu presencia, tu risa y tu mirada
cuando toco tus cosas con olor a jazmines,
huelen a dulce cielo, a hermosos querubines,
que vagan por la estancia de esencia perfumada.
Percibo en la cocina los aromas dichosos,
cuando nos cocinabas o amasabas el pan,
hacías los suspiros, rollos o mazapán
y ricas palomitas en los días lluviosos.
En la casa de entonces, todo me acerca a tí,
se aroman los misterios de tu santo rosario,
exhalando el perfume beso tu escapulario
como besa el verano a la flor de alhelí.
Nuestra casa ha quedado como un nido vacío,
porque falta tu aliento y tus ojos de miel,
hoy mis manos te ofrecen el más lindo clavel
que cuidé con esmero para tí en el estío.
Chelo Álvarez
2/10/2015
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