Caballero de los Geranios
MODERADOR DE ORTOGRAFÍA Y SEMÁNTICA
EN LA TUMBA DE TU PADRE
Tu padre bajo alfombras de tierra en el instante,
su dedo puesto el aro, sepelio… y la quejumbra
cipreses con sus sombras y angustia amenazante,
la cruz supuesto amparo del cuerpo en la penumbra,
lo negro cómo escombras en tiempo terminante,
ni lámpara, ni faro, ni el día aciago alumbra,
en féretro sepultas ensueños e ilusiones,
las lágrimas no ocultas en losa y socavones.
Tu grito de impaciencia ¡Papá…! Por sus cerrojos
el cirio gime y llora el luto lastimero,
emerge sin clemencia la sal en vuestros ojos,
tu tata queda ahora en último crucero,
tus besos de dolencia son pálidos despojos,
no admira ni valora tus lirios en florero.
Su muerte te despierte valiente e ingenioso
y en oro se convierte tu esfuerzo silencioso.
¡Retoño! ¡Sin recelos! Escúchale a tu padre
silente en fortaleza: “¡Acallen los dolores!
Los niños en los suelos, con frío del desmadre,
su boca en la pobreza con hambre y con temores,
están mustios sus cielos y el perro, ladre y ladre,
en mar de la tristeza me entierro en sus amores.
Estudia, no adormezcas, la ciencia es la riqueza,
sonrisas, rosas frescas y el todo en tu nobleza…”
Tu padre bajo alfombras de tierra en el instante,
su dedo puesto el aro, sepelio… y la quejumbra
cipreses con sus sombras y angustia amenazante,
la cruz supuesto amparo del cuerpo en la penumbra,
lo negro cómo escombras en tiempo terminante,
ni lámpara, ni faro, ni el día aciago alumbra,
en féretro sepultas ensueños e ilusiones,
las lágrimas no ocultas en losa y socavones.
Tu grito de impaciencia ¡Papá…! Por sus cerrojos
el cirio gime y llora el luto lastimero,
emerge sin clemencia la sal en vuestros ojos,
tu tata queda ahora en último crucero,
tus besos de dolencia son pálidos despojos,
no admira ni valora tus lirios en florero.
Su muerte te despierte valiente e ingenioso
y en oro se convierte tu esfuerzo silencioso.
¡Retoño! ¡Sin recelos! Escúchale a tu padre
silente en fortaleza: “¡Acallen los dolores!
Los niños en los suelos, con frío del desmadre,
su boca en la pobreza con hambre y con temores,
están mustios sus cielos y el perro, ladre y ladre,
en mar de la tristeza me entierro en sus amores.
Estudia, no adormezcas, la ciencia es la riqueza,
sonrisas, rosas frescas y el todo en tu nobleza…”
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