Antonio Jurado
Miembro Conocido
En una noche oscura y sin mañana
se dibujó la realidad en mi corazón
¡qué oscuro aparecía mi horizonte!,
asomándose la tristeza a mi ventana.
Ni una luz marcaba mi camino,
ni una estrella siquiera me guiaba,
ni una ilusión, ni sueños, ni una meta,
ni un porvenir brillante me esperaba.
Mi cabeza quizá había madurado
no sabía lo que el destino me guardaba,
sin parar de darle vueltas ni un instante
salí a la puerta para dar la bienvenida
al nuevo amor que llegando de improviso
venía para reanimar mi corazón
y de golpe se aclaró mi oscuro cielo
al contemplar la belleza de mi amada.
Bienvenido el amor, las cosas buenas,
presiento la felicidad en mi morada,
se otean otra vez los bellos sueños,
canta mi corazón con su llegada.
Se escucharán otra vez las frases bellas
e igual que el ave canta a la mañana
volverán las ilusiones por la vida
repletas de pasión y de esperanza.
Antonio Jurado - España
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