María del Mar Ponce López
Moderadora de Prosas Compartiendo Tristezas
ESAS COSAS...
La envidia, prostituta de la mente
absorbe a la energía de la existencia,
enferma al corazón inútilmente,
pues ansiar el tener con insistencia
lo que supuestamente es de otra gente,
es un cargo tremendo de conciencia,
es infierno que quema al inconsciente
ante la falta de pudor e indiferencia.
El amor, sentimiento glamuroso
que a la sangre envenena con un beso,
a veces embustero y mentiroso,
poder del alma y de corazón preso,
amar bajo el amor más poderoso
nos instala en un lugar obeso,
obeso de pasión y deseoso
nos alimenta del más dulce embeleso.
La belleza es carencia de colores
según como se miren los espejos,
el arco iris se pasea en los temores
de ser visto sin brillo ni reflejos,
nada más bello que las mismas flores
mas si marchitas lucen desde lejos
la belleza en los ojos cual dolores
se estrella en el mar de los complejos
y, ocasiona decepción y desamores.
El odio, cruel veneno de la vida,
rencoroso sentir del pensamiento,
maldad que nos provoca grande herida,
que se trasmite y viaja como el viento,
odiar mata, odiar nos intimida,
nos deja ciegos ante el firmamento,
el amor solo es fruta prohibida
ante este doloroso sentimiento.
La venganza es el ojo por el ojo,
es quitar un diente por un diente,
es mirar a los otros de reojo
y a traición ser el valor del más valiente,
esperar que se rompa nuestro enojo,
engañar y parecer indiferente
para atacar sin piedad con el antojo
de cobrar lo que se ve y no se siente.
La avaricia, corona engalanada,
corona, sobre corona de brillantes,
brillantes sobre rosas encarnadas,
rosas que pinchan y ansias delirantes,
tener al mundo entre sábanas bordadas
con la palabra "más" siempre delante,
quererlo todo para llevarse nada,
vender el alma por un simple diamante..
Esas cosas que se incrustan en la vida
para ganar o perder nuestra partida.
Mundo ingrato que viviendo entre lo abstracto
está lleno de cosas... y de otras cosas falto.
María del Mar Ponce López
Derechos reservados
.safecreative.org/work/1009027217995
La envidia, prostituta de la mente
absorbe a la energía de la existencia,
enferma al corazón inútilmente,
pues ansiar el tener con insistencia
lo que supuestamente es de otra gente,
es un cargo tremendo de conciencia,
es infierno que quema al inconsciente
ante la falta de pudor e indiferencia.
El amor, sentimiento glamuroso
que a la sangre envenena con un beso,
a veces embustero y mentiroso,
poder del alma y de corazón preso,
amar bajo el amor más poderoso
nos instala en un lugar obeso,
obeso de pasión y deseoso
nos alimenta del más dulce embeleso.
La belleza es carencia de colores
según como se miren los espejos,
el arco iris se pasea en los temores
de ser visto sin brillo ni reflejos,
nada más bello que las mismas flores
mas si marchitas lucen desde lejos
la belleza en los ojos cual dolores
se estrella en el mar de los complejos
y, ocasiona decepción y desamores.
El odio, cruel veneno de la vida,
rencoroso sentir del pensamiento,
maldad que nos provoca grande herida,
que se trasmite y viaja como el viento,
odiar mata, odiar nos intimida,
nos deja ciegos ante el firmamento,
el amor solo es fruta prohibida
ante este doloroso sentimiento.
La venganza es el ojo por el ojo,
es quitar un diente por un diente,
es mirar a los otros de reojo
y a traición ser el valor del más valiente,
esperar que se rompa nuestro enojo,
engañar y parecer indiferente
para atacar sin piedad con el antojo
de cobrar lo que se ve y no se siente.
La avaricia, corona engalanada,
corona, sobre corona de brillantes,
brillantes sobre rosas encarnadas,
rosas que pinchan y ansias delirantes,
tener al mundo entre sábanas bordadas
con la palabra "más" siempre delante,
quererlo todo para llevarse nada,
vender el alma por un simple diamante..
Esas cosas que se incrustan en la vida
para ganar o perder nuestra partida.
Mundo ingrato que viviendo entre lo abstracto
está lleno de cosas... y de otras cosas falto.
María del Mar Ponce López
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.safecreative.org/work/1009027217995