David Vulpes Vulpes
Miembro Conocido
Los latidos infinitos del alma,
dibujan en el rostro del tiempo
sonrisas imperecederas,
impregnan de brillo
el opaco ambiente
de esta realidad...
La percusión inmensa
la magnitud de ese calor,
hace en la piel del presente,
gestos de eternidad,
ornamenta el firmamento
con imágenes intensas,
atribuyendo a lo existente,
la riqueza de la impredecible,
el caos hermoso de la vida...
¡Una porción del mismo paraíso olvidado!.
Y en ese alboroto,
la melodía singular de su propio aroma,
intoxica todas las razones,
las vuelve nada,
esa nada es el lienzo,
la inspiración que permite
la continuidad de la obra infinita,
la misma divinidad...
Las lágrimas son las joyas naturales
de esta verdad...
dibujan en el rostro del tiempo
sonrisas imperecederas,
impregnan de brillo
el opaco ambiente
de esta realidad...
La percusión inmensa
la magnitud de ese calor,
hace en la piel del presente,
gestos de eternidad,
ornamenta el firmamento
con imágenes intensas,
atribuyendo a lo existente,
la riqueza de la impredecible,
el caos hermoso de la vida...
¡Una porción del mismo paraíso olvidado!.
Y en ese alboroto,
la melodía singular de su propio aroma,
intoxica todas las razones,
las vuelve nada,
esa nada es el lienzo,
la inspiración que permite
la continuidad de la obra infinita,
la misma divinidad...
Las lágrimas son las joyas naturales
de esta verdad...