MARIANA POTOSI
Miembro Conocido
ESTAR ENAMORADOS
Entre tú y yo cayeron lluvias,
pasamos tormentas, estaciones y
hojas del almanaque, pero ni la
distancia ni el tiempo pudo romper
cadenas que unen un gran amor.
Nos regalamos el alma que se
desnuda en cada encuentro ...
imaginario,
susurramos nombres y sin saberlo,
pero sintiendo la misma sed de amar,
el destino y la vida nos deja huellas
que nada ni nadie puede borrar,
estamos enamorados y no dejamos
de soñar,
si comprendiéramos la fiebre que
nos acosa, porque el goce es tan grande,
que no queremos la calma,
las distancias se acortarían.
Nuestras lenguas enloquecidas de
besos recorrerían los cuerpos que en
constante vaivén, llegan a la lujuria.
Pasión, fuego interior, imaginación vivaz,
alimentan los sentidos que arrebatan
y encienden los anhelos.
Los dos en la tiniebla, abrazados y frente
a la eternidad lloramos en silencio.
El tenernos cerca, hablarnos, besarnos y
sentir el contacto caliente de los cuerpos
palpando la carne,
nos cobija en aliento,
nos sostenemos en brazos y
con besos nos cubrimos,
porque estamos enamorados.
Autoría: Mariana Potosí. (Argentina)
17/07/2014 Derechos de Autor reservados. ©
Entre tú y yo cayeron lluvias,
pasamos tormentas, estaciones y
hojas del almanaque, pero ni la
distancia ni el tiempo pudo romper
cadenas que unen un gran amor.
Nos regalamos el alma que se
desnuda en cada encuentro ...
imaginario,
susurramos nombres y sin saberlo,
pero sintiendo la misma sed de amar,
el destino y la vida nos deja huellas
que nada ni nadie puede borrar,
estamos enamorados y no dejamos
de soñar,
si comprendiéramos la fiebre que
nos acosa, porque el goce es tan grande,
que no queremos la calma,
las distancias se acortarían.
Nuestras lenguas enloquecidas de
besos recorrerían los cuerpos que en
constante vaivén, llegan a la lujuria.
Pasión, fuego interior, imaginación vivaz,
alimentan los sentidos que arrebatan
y encienden los anhelos.
Los dos en la tiniebla, abrazados y frente
a la eternidad lloramos en silencio.
El tenernos cerca, hablarnos, besarnos y
sentir el contacto caliente de los cuerpos
palpando la carne,
nos cobija en aliento,
nos sostenemos en brazos y
con besos nos cubrimos,
porque estamos enamorados.
Autoría: Mariana Potosí. (Argentina)
17/07/2014 Derechos de Autor reservados. ©