Año y medio tenía el niño cuando yo le conocí. Ya corría tras el gato, pero el gato corría más, hasta aquel día que le atrapó por el rabo y el maullido se oyó en el portatil. No pude menos que mirar la risa del niño y la gracia y agilidad del gato.
Dentro de unos días, cumplirá dos años. Ya no le tira del rabo al gato, ahora juegan con un ovillo del que cuelgan letras. el niño las une por colores, por formas, por palabras y el gato salta por el sofá y mira como ruedan los ovillos, mientras sueña con que algún día pudiera ser el primer gato poeta.
Un aplauso a Daniel, Maru, Sandra, Mariana... y a todos los que hacéis posible el portal. ¡Felicidades!
Dentro de unos días, cumplirá dos años. Ya no le tira del rabo al gato, ahora juegan con un ovillo del que cuelgan letras. el niño las une por colores, por formas, por palabras y el gato salta por el sofá y mira como ruedan los ovillos, mientras sueña con que algún día pudiera ser el primer gato poeta.
Un aplauso a Daniel, Maru, Sandra, Mariana... y a todos los que hacéis posible el portal. ¡Felicidades!