Karinucha40
Miembro Conocido
Quizá, cansada del peregrinar,
hoy la paz reposa en mi alma.
Lágrimas recorren por ella silenciosas,
su mirada añorando ese paraíso, donde Eva y Adán,
en armonía convivían.
Se escurre sigilosa en el alma ingenua de los niños,
renovando allí sus fuerzas para continuar el inefable camino.
Cual ave fénix, resurge cada día,
buscando entrar en el corazón de los humanos,
dejando una estela de ilusiones en su vuelo decidido.
Le sonríen las estrellas como alentando su peregrinar,
y la luna asombrada se sonroja ante tanta calamidad.
¿Será que hasta la Paz debe luchar para ganarse un lugar?
¿O quizá aún no percibe que la ceguera del hombre no la deja entrar?
Corazones blindados por la indiferencia obstaculizan su andar.
Juntas estamos en esta encrucijada al borde del abismo;
allí donde se conjugan la esperanza y los sueños perdidos.
Detuvo su galopar brioso el caballo de la ignorancia
exhibiendo orgulloso su trofeo: de una masa manipulada
enceguecida por el odio, la envidia y la desesperanza.
No sé si será privilegio o tan sólo reflexión,
o la intervención divina, que me permitió hoy descubrir su valor.
Trinan incesantes todos mis sueños, elevándose, en las alas de los anhelos
y decido capturar en mi alma este instante que parece eterno!
No lo dudo que en la apacible quietud de mi alma,
hoy reposan todas mis esperanzas... mientras la paz me acompaña.
hoy la paz reposa en mi alma.
Lágrimas recorren por ella silenciosas,
su mirada añorando ese paraíso, donde Eva y Adán,
en armonía convivían.
Se escurre sigilosa en el alma ingenua de los niños,
renovando allí sus fuerzas para continuar el inefable camino.
Cual ave fénix, resurge cada día,
buscando entrar en el corazón de los humanos,
dejando una estela de ilusiones en su vuelo decidido.
Le sonríen las estrellas como alentando su peregrinar,
y la luna asombrada se sonroja ante tanta calamidad.
¿Será que hasta la Paz debe luchar para ganarse un lugar?
¿O quizá aún no percibe que la ceguera del hombre no la deja entrar?
Corazones blindados por la indiferencia obstaculizan su andar.
Juntas estamos en esta encrucijada al borde del abismo;
allí donde se conjugan la esperanza y los sueños perdidos.
Detuvo su galopar brioso el caballo de la ignorancia
exhibiendo orgulloso su trofeo: de una masa manipulada
enceguecida por el odio, la envidia y la desesperanza.
No sé si será privilegio o tan sólo reflexión,
o la intervención divina, que me permitió hoy descubrir su valor.
Trinan incesantes todos mis sueños, elevándose, en las alas de los anhelos
y decido capturar en mi alma este instante que parece eterno!
No lo dudo que en la apacible quietud de mi alma,
hoy reposan todas mis esperanzas... mientras la paz me acompaña.