JULIO CUADROS CASTILLO
Miembro Conocido
Gracias a la vida
El vino añejo
en sorbos de canto
aveces dulces,
aveces amargos;
otros sorbos con llanto
llenos de mis reflejos,
de mi ser pequeño
del alma enamorada,
de los tiempos lentos
que pasan volando.
La pregunta del niño
al cielo estrellado,
si es mismo cielo
tal vez otro distinto,
al que es, hoy
mi firmamento.
Gracias al momento,
que se queda
en el pensamiento,
que hace eterno todo
al mismo modo,
alguien nos olvida,
así se repite la vida,
con otro nombre,
otra historia
en nuestra memoria.
Otros momentos,
eternos en sueños
en copas del tiempo,
que alegran el silencio
o marcan la hora,
de la tristeza que llora.
Todo lo vivido
es un vino tinto,
entre mezclado
con vino blanco.
Julio Cesar Cuadros Castillo
El vino añejo
en sorbos de canto
aveces dulces,
aveces amargos;
otros sorbos con llanto
llenos de mis reflejos,
de mi ser pequeño
del alma enamorada,
de los tiempos lentos
que pasan volando.
La pregunta del niño
al cielo estrellado,
si es mismo cielo
tal vez otro distinto,
al que es, hoy
mi firmamento.
Gracias al momento,
que se queda
en el pensamiento,
que hace eterno todo
al mismo modo,
alguien nos olvida,
así se repite la vida,
con otro nombre,
otra historia
en nuestra memoria.
Otros momentos,
eternos en sueños
en copas del tiempo,
que alegran el silencio
o marcan la hora,
de la tristeza que llora.
Todo lo vivido
es un vino tinto,
entre mezclado
con vino blanco.
Julio Cesar Cuadros Castillo