cocuzza3105
Miembro Conocido
HECHIZO
Un canchero de la vida
que buscaba diversión,
ya no era un pichón,
pues su barba ya crecida
y su estampa conocida
era hábito en la noche
dando vuelta en su coche
visitando a las discos;
Ya gastados sus meniscos,
le gustaba el derroche.
Con su cuerpo musculoso
atraía a las mujeres,
tanto que decían: “Eres
de este pueblo el más hermoso
y también el más baboso,
pero tienes tu atractivo,
y ese toque adhesivo
que nos hace suspirar
y seduce, sin pensar
o quizás ningún motivo.”
Cada noche una nueva
se veía en compañía,
y su alma siempre fría
no amaba aunque llueva,
pues su temple…una cueva.
Pero un día se topó,
y en sus manos él cayó,
con la suerte hechicera;
Ella era una embustera
y un hechizo le lanzó.
Así fue que ella dijo:
“_ Olvidate desde ahora,
y si quieres llorar, llora,
pero así es el acertijo
que me sale muy prolijo,
no podrás tener más sexo
y aunque busques algún nexo,
el hechizo está lanzado,
a llorar, pues a otro lado,
dolerá hasta tu plexo.”
El hombre acongojado
cada vez se daba cuenta,
pues su cuerpo siempre en venta
no podía estar mojado,
ni siquiera presionado;
Y pensó en hacer algo:
_ ¡No es posible, ya no valgo!
Mostraré que sí podré
hacer sexo…y de pie.
¡No es posible, no cabalgo!
Dejó crecer sus cabellos
para ver su resultado,
pero no fue lo esperado
porque siempre los resuellos
eran nota entre ellos.
Cambió hasta de calzones,
y perfumes… cien millones,
porque no quedaba otra.
En su cuerpo ahora empotra
cartera rosa y tacones.
Ángel César Cocuzza.
Un canchero de la vida
que buscaba diversión,
ya no era un pichón,
pues su barba ya crecida
y su estampa conocida
era hábito en la noche
dando vuelta en su coche
visitando a las discos;
Ya gastados sus meniscos,
le gustaba el derroche.
Con su cuerpo musculoso
atraía a las mujeres,
tanto que decían: “Eres
de este pueblo el más hermoso
y también el más baboso,
pero tienes tu atractivo,
y ese toque adhesivo
que nos hace suspirar
y seduce, sin pensar
o quizás ningún motivo.”
Cada noche una nueva
se veía en compañía,
y su alma siempre fría
no amaba aunque llueva,
pues su temple…una cueva.
Pero un día se topó,
y en sus manos él cayó,
con la suerte hechicera;
Ella era una embustera
y un hechizo le lanzó.
Así fue que ella dijo:
“_ Olvidate desde ahora,
y si quieres llorar, llora,
pero así es el acertijo
que me sale muy prolijo,
no podrás tener más sexo
y aunque busques algún nexo,
el hechizo está lanzado,
a llorar, pues a otro lado,
dolerá hasta tu plexo.”
El hombre acongojado
cada vez se daba cuenta,
pues su cuerpo siempre en venta
no podía estar mojado,
ni siquiera presionado;
Y pensó en hacer algo:
_ ¡No es posible, ya no valgo!
Mostraré que sí podré
hacer sexo…y de pie.
¡No es posible, no cabalgo!
Dejó crecer sus cabellos
para ver su resultado,
pero no fue lo esperado
porque siempre los resuellos
eran nota entre ellos.
Cambió hasta de calzones,
y perfumes… cien millones,
porque no quedaba otra.
En su cuerpo ahora empotra
cartera rosa y tacones.
Ángel César Cocuzza.