gonzalo
Miembro Conocido
Hielo y Fuego (dueto Gonzalo Pérez & MARIPOSA NEGRA)
Mis sentimientos de acciones
son libros de recuerdos son en cada aliento
que doy, cuando te miro soy un espacio sideral
pero los pensamientos son tumbas de tiempo
que caminan en cada contradicción.
Soy la luz de tu voz y la oscuridad de tu silencio
que cae estrepitosa en mi alma perturbada
soy la tumba que te espera ansiosa para abrazarte eternamente
y doy pasos gigantescos entre tu aliento y tus recuerdos
perdono tus contradicciones a cambio de poseer tus sentimientos.
Aunque seas mi luciérnaga de mis pasos,
me siento hielo en mis decisiones,
aunque te sientas ostensible en ayudarme,
no logro ser el hombre que quieres,
soy el fuego apagado de mi piedad.
Te digo hombre, nada sabes tú de mis búsquedas
todo se yo de tus miedos y tus fuegos
de seguir tus pasos un día más
seré yo quien pierda la luz y la cordura
por mi afán de rescatarte me hundes en el hielo.
No sé por que tú no me lo cuentas,
de mi parte, sabes todo.
por favor, persevera un poco más,
mantén esa vela que siempre fuiste,
si me das ese destello, la escarcha y la fogata,
te mantendrán viva, y yo no moriré.
Callé para no arrastrarte entre mis tormentos
pretendía alejarte de la incertidumbre
por ti mantendré viva la llama
para iluminar tus tempestades a pesar de tus ausencias
seré tu luz, tu guía y tu camino
aunque vistas de invierno nuestras almas.
Mis sentimientos de acciones
son libros de recuerdos son en cada aliento
que doy, cuando te miro soy un espacio sideral
pero los pensamientos son tumbas de tiempo
que caminan en cada contradicción.
Soy la luz de tu voz y la oscuridad de tu silencio
que cae estrepitosa en mi alma perturbada
soy la tumba que te espera ansiosa para abrazarte eternamente
y doy pasos gigantescos entre tu aliento y tus recuerdos
perdono tus contradicciones a cambio de poseer tus sentimientos.
Aunque seas mi luciérnaga de mis pasos,
me siento hielo en mis decisiones,
aunque te sientas ostensible en ayudarme,
no logro ser el hombre que quieres,
soy el fuego apagado de mi piedad.
Te digo hombre, nada sabes tú de mis búsquedas
todo se yo de tus miedos y tus fuegos
de seguir tus pasos un día más
seré yo quien pierda la luz y la cordura
por mi afán de rescatarte me hundes en el hielo.
No sé por que tú no me lo cuentas,
de mi parte, sabes todo.
por favor, persevera un poco más,
mantén esa vela que siempre fuiste,
si me das ese destello, la escarcha y la fogata,
te mantendrán viva, y yo no moriré.
Callé para no arrastrarte entre mis tormentos
pretendía alejarte de la incertidumbre
por ti mantendré viva la llama
para iluminar tus tempestades a pesar de tus ausencias
seré tu luz, tu guía y tu camino
aunque vistas de invierno nuestras almas.
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