Jorge Toro
Miembro Conocido
Quién no habrá en el trayecto de su vida
soportado un revés que le acongoje
o sentido la artera sacudida
que falaz nos derriba y nos encoje.
Quién podría decir con cara erguida,
cuando de sus secretos se despoje,
que no suma en su historia alguna herida
o un oculto desliz que le sonroje.
Quién podría negar – igual - el gozo
que ante gestas florece en nuestros ojos
y relega las penas y el sollozo.
O que a veces, abriéndonos cerrojos,
nos concede la vida un bello trozo
de esos tantos quiméricos antojos.
Es la vida un enigma y sus eventos
-alternando entre plácidos y cruentos -
nos bandean cual hojas entre vientos.
soportado un revés que le acongoje
o sentido la artera sacudida
que falaz nos derriba y nos encoje.
Quién podría decir con cara erguida,
cuando de sus secretos se despoje,
que no suma en su historia alguna herida
o un oculto desliz que le sonroje.
Quién podría negar – igual - el gozo
que ante gestas florece en nuestros ojos
y relega las penas y el sollozo.
O que a veces, abriéndonos cerrojos,
nos concede la vida un bello trozo
de esos tantos quiméricos antojos.
Es la vida un enigma y sus eventos
-alternando entre plácidos y cruentos -
nos bandean cual hojas entre vientos.