Carmen Roldán
Miembro Conocido
Hola…¡¡ Hola!!, ¿cómo estás? Cuanto tiempo sin saber de ti. Siéntate aquí, cuéntame cómo te ha ido, cómo te va. Claro que sí, te ha ido genial, lo sé, y yo, no quepo de alegría, no podía ser de otra forma, el que nace con el corazón bondadoso, y no se mancha, sigue siendo bondadoso y eso es lo que a ti te pasa, sigues siendo la misma, pero tengo que decirte…en voz baja, para que no oigan las paredes, que mi corazón se manchó y ya no soy, la misma.
¡¡Olvidé tantas cosas que valían la pena!! hoy no se porqué me vienen a la memoria… las veces que compartimos momentos buenos y malos momentos de nuestras cosas.
Sí, ha pasado tiempo, pero la amistad sigue estando aquí, de eso sí que me acuerdo.
Venga ponte cómoda, tengo que contarte tanto y no todo bueno, escúchame por favor, y respóndeme…con el calor de tus palabras que siempre acertaste, sosegando mi padecer, calmando mi inquietud, diciéndome que no es el final de mi historia.
Un día me perdí…, hoy aun no me encuentro…sí, cambiamos sin querer, sin saber por qué. Solo se, que vida hay una, lástima que cuando se yerra, no hay vuelta atrás, porque la vida pasa y el recuerdo del error continúa.
Debo pedirte disculpas, porque hoy me acuerdo de ti…y sin pedirte tu parecer, imaginándome que estabas conmigo, he empezado a charlar contigo, a querer contarte cosas, con el aroma de un café, sin pedirte permiso.
Autora: Carmen Roldán Gutiérrez- EspañaReservados los derechos de autor.
¡¡Olvidé tantas cosas que valían la pena!! hoy no se porqué me vienen a la memoria… las veces que compartimos momentos buenos y malos momentos de nuestras cosas.
Sí, ha pasado tiempo, pero la amistad sigue estando aquí, de eso sí que me acuerdo.
Venga ponte cómoda, tengo que contarte tanto y no todo bueno, escúchame por favor, y respóndeme…con el calor de tus palabras que siempre acertaste, sosegando mi padecer, calmando mi inquietud, diciéndome que no es el final de mi historia.
Un día me perdí…, hoy aun no me encuentro…sí, cambiamos sin querer, sin saber por qué. Solo se, que vida hay una, lástima que cuando se yerra, no hay vuelta atrás, porque la vida pasa y el recuerdo del error continúa.
Debo pedirte disculpas, porque hoy me acuerdo de ti…y sin pedirte tu parecer, imaginándome que estabas conmigo, he empezado a charlar contigo, a querer contarte cosas, con el aroma de un café, sin pedirte permiso.
Autora: Carmen Roldán Gutiérrez- EspañaReservados los derechos de autor.
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