JAVIER TOMAS
Sub Administrador
Huiste,
traspasando la frontera
entre lo honrado
y la cobardía.
Tu mundo cayó
como una pesada cortina,
tus ojos quedaron ciegos
tu entendimiento
a oscuras.
Debiste dar un paso más
intentar descorrerla
a costa de tropezar
cuantas veces fuera necesario
en el camino.
Pero te acurrucaste
te dejaste vencer,
y en ese momento
la muerte te ganó.
El cobarde no vive,
huye siempre de sus fantasmas,
de sus miedos,
de todas aquellas mentiras
que ha usado
para tapar la verdad,
la única verdad,
su cobardía.
Huiste
ya partir de ese memento
te convertiste
en lo que seras
el resto de tu existencia,
nada más importará,
en ese momento
marcaste tu destino.
traspasando la frontera
entre lo honrado
y la cobardía.
Tu mundo cayó
como una pesada cortina,
tus ojos quedaron ciegos
tu entendimiento
a oscuras.
Debiste dar un paso más
intentar descorrerla
a costa de tropezar
cuantas veces fuera necesario
en el camino.
Pero te acurrucaste
te dejaste vencer,
y en ese momento
la muerte te ganó.
El cobarde no vive,
huye siempre de sus fantasmas,
de sus miedos,
de todas aquellas mentiras
que ha usado
para tapar la verdad,
la única verdad,
su cobardía.
Huiste
ya partir de ese memento
te convertiste
en lo que seras
el resto de tu existencia,
nada más importará,
en ese momento
marcaste tu destino.