Pelagatos-H
Miembro Conocido
Hace ya varios años, intercambiando algunas palabras con una querida amiga y gran poetisa, me inspiro su charla y la lectura de sus versos, de ahí surgió este escrito. Varios me preguntaron que en quien estaba inspirado, sólo decía que en una amiga; después de pedirle su aprobación, amablemente consintió en que lo publicara indicando su nombre. Nuevamente le doy las gracias por su amistad y por ayudarme con este escrito que usted bien sabe fue hecho pensando en usted. Gracias Marea Nueva (Azul).
Improvisación para usted mi amiga
1303120152
Mi amiga:
No conteste usted con una negativa,
mire que atreverme a pedirle esto
no es cosa tan sencilla.
No, no se asuste, que no he venido a hablarle de amores,
al menos hoy no.
Pero por favor
siéntese a mi lado,
que quiero escribir con sus manos una canción,
una melodía,
una oración
¡Vamos, un poema!
¿Por qué no me animaba a decirlo?
Porque no me veo poeta
conociendo su talento en cuestión de rimas.
Y mi pluma se sonroja
al imaginarse delineando sus palabras;
sonidos que besan
aún sin quererlo.
Por favor,
concédame de su sensibilidad un instante
e improvisemos
un poema de amor o de celos,
tal vez los trazos de un paisaje
o los cantos de las aves
danzando sobre las cuerdas del violín.
Diga que si,
escribamos sin pensarlo demasiado,
con una sola pluma
demos cuerpo a los colores de su voz
sobre el lienzo de un viejo pintor cansado.
No pido más.
Quiero aprender y aprehender de usted.
Enséñeme a ver con el alma
y a escribir sobre la piel,
sin tinta,
sin palabras.
En verdad le admiro mucho mi estimada amiga.
Poeta de agua, de viento, de sol, de luna,
poeta de vida (por instantes de muerte),
de sueño, de noche,
labriega de pasiones
en labios distantes y desiertos.
Mujer con aroma de versos.
Improvisación para usted mi amiga
1303120152
Mi amiga:
No conteste usted con una negativa,
mire que atreverme a pedirle esto
no es cosa tan sencilla.
No, no se asuste, que no he venido a hablarle de amores,
al menos hoy no.
Pero por favor
siéntese a mi lado,
que quiero escribir con sus manos una canción,
una melodía,
una oración
¡Vamos, un poema!
¿Por qué no me animaba a decirlo?
Porque no me veo poeta
conociendo su talento en cuestión de rimas.
Y mi pluma se sonroja
al imaginarse delineando sus palabras;
sonidos que besan
aún sin quererlo.
Por favor,
concédame de su sensibilidad un instante
e improvisemos
un poema de amor o de celos,
tal vez los trazos de un paisaje
o los cantos de las aves
danzando sobre las cuerdas del violín.
Diga que si,
escribamos sin pensarlo demasiado,
con una sola pluma
demos cuerpo a los colores de su voz
sobre el lienzo de un viejo pintor cansado.
No pido más.
Quiero aprender y aprehender de usted.
Enséñeme a ver con el alma
y a escribir sobre la piel,
sin tinta,
sin palabras.
En verdad le admiro mucho mi estimada amiga.
Poeta de agua, de viento, de sol, de luna,
poeta de vida (por instantes de muerte),
de sueño, de noche,
labriega de pasiones
en labios distantes y desiertos.
Mujer con aroma de versos.