Enrique Dintrans alarcón
Miembro Conocido
INDEMOSTRABLE
No puedo demostrar nada
sólo reconocer mi precaria condición
de pensamiento vagabundo.
Pero eso tiene una ventaja
mientras pueda percibir alguna cosa
en su extravagante deslizamiento
por el acantilado
de la incertidumbre.
La evidencia parece ser un motivo
para encaminar la energía cognitiva.
Si yo tuviera certeza de los números
los habría organizado
para solucionar problemas imaginarios
y para financiar
un cultivo de rosas autosustentables
en la galaxia Andrómeda.
Sin embargo, para ello es preciso
disponer de un título de propiedad sobre el Infinito
y eso, por ahora
no me parece una meta prioritaria
como tampoco
una exigencia razonable.
Por lo tanto,
me parece mucho más sensato
conectarme con El Principito,
que conoce diferencias entre rosas,
por ejemplo,
entre las de la Tierra y las del asteroide B-612.
Y ahí es donde caigo en un insondable abismo:
"ese asteroide tiene números que desconozco.
y puede que las rosas de la Tierra
no tengan la sensibilidad suficiente".
Pero más allá de estas disquisiciones
está el problema financiero
que desde luego,
se divierte con los números que desconozco.
No. "¡No se trata de dominar números"!
Me parece escuchar un mantra
desde el abismo de mi conciencia.
Entonces imagino la voz del Principito,
en animada conversación con su Rosa.
Pero insisto, no puedo demostrar nada.
E.D.A
No puedo demostrar nada
sólo reconocer mi precaria condición
de pensamiento vagabundo.
Pero eso tiene una ventaja
mientras pueda percibir alguna cosa
en su extravagante deslizamiento
por el acantilado
de la incertidumbre.
La evidencia parece ser un motivo
para encaminar la energía cognitiva.
Si yo tuviera certeza de los números
los habría organizado
para solucionar problemas imaginarios
y para financiar
un cultivo de rosas autosustentables
en la galaxia Andrómeda.
Sin embargo, para ello es preciso
disponer de un título de propiedad sobre el Infinito
y eso, por ahora
no me parece una meta prioritaria
como tampoco
una exigencia razonable.
Por lo tanto,
me parece mucho más sensato
conectarme con El Principito,
que conoce diferencias entre rosas,
por ejemplo,
entre las de la Tierra y las del asteroide B-612.
Y ahí es donde caigo en un insondable abismo:
"ese asteroide tiene números que desconozco.
y puede que las rosas de la Tierra
no tengan la sensibilidad suficiente".
Pero más allá de estas disquisiciones
está el problema financiero
que desde luego,
se divierte con los números que desconozco.
No. "¡No se trata de dominar números"!
Me parece escuchar un mantra
desde el abismo de mi conciencia.
Entonces imagino la voz del Principito,
en animada conversación con su Rosa.
Pero insisto, no puedo demostrar nada.
E.D.A
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