Cirros Azul
Miembro Conocido
Dile hombre que te marchas solo,
en compañía lánguida espada,
con sutil esperanza rogada
en las alas de un tonto duelo.
Sigue caminando tan aldente
a morir en tu sabia batalla,
procurando el amor no se valla
y a tu muerte siempre valiente.
Enfrenta a la niña que dejas,
una tonta a la que ves llorando,
dile entonces si la has amado
o déjala morir si te alejas.
Ingenua grita, su alma delira
si ella que de llorar se afana,
quiebra caminos en la ventana
mientras desviar tus rumbos mira.
Dile entonces, hombre tan audaz
que solo sombras a tu regreso,
si en su alma sea aún el beso
verás que eres de herirla capaz.
Será por tu obra que no regresas
así que si aun no te arrepientes,
pasarás las filas de valientes
lucha del que amar no sabe más.
Sé valiente y besa su boca,
dolor sea tu último presente
no esconda amor nuevamente
mientras su razón se pierde loca.
Dirá que tu cordura perdona,
pues tú solo protegerla quieres,
aun si su alma ingenua hieres,
en su silencio sabe que ama.
en compañía lánguida espada,
con sutil esperanza rogada
en las alas de un tonto duelo.
Sigue caminando tan aldente
a morir en tu sabia batalla,
procurando el amor no se valla
y a tu muerte siempre valiente.
Enfrenta a la niña que dejas,
una tonta a la que ves llorando,
dile entonces si la has amado
o déjala morir si te alejas.
Ingenua grita, su alma delira
si ella que de llorar se afana,
quiebra caminos en la ventana
mientras desviar tus rumbos mira.
Dile entonces, hombre tan audaz
que solo sombras a tu regreso,
si en su alma sea aún el beso
verás que eres de herirla capaz.
Será por tu obra que no regresas
así que si aun no te arrepientes,
pasarás las filas de valientes
lucha del que amar no sabe más.
Sé valiente y besa su boca,
dolor sea tu último presente
no esconda amor nuevamente
mientras su razón se pierde loca.
Dirá que tu cordura perdona,
pues tú solo protegerla quieres,
aun si su alma ingenua hieres,
en su silencio sabe que ama.
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