Esperanzapaz
Miembro Conocido
INVISIBLE I
La noche, y sus ojos,
son tantos y tan desmesuradamente abiertos.
La noche, que se desliza entre las sombras
y se pierde en la neblina.
Ella, sus silencios,
ella, a quien el mar le rinde pleitesía con su estrepito cantar.
La compañera fiel del insomnio
quien en sus horas lentas trae recuerdos,
recuerdos a un atribulado cerebro.
A la vera de su silente compañía
pienso en los abrazos que no pudieron protegerte,
en los labios y los miles de besos
que no pudieron entibiar tu corazón y sus últimos latidos.
Hoy los ojos se han convertido en ríos, en ríos salobres
La noche, áspera, tortuosa.
En ella estoy sola, extrañándote, amándote,
ella con sus horas lentas me lleva entre sombras,
me abraza y es tu ternura la que siento en la piel.
Escucho el canto del mar que trae tu nombre,
miro al cielo y te diviso en una estrella que se abre paso
a través de la neblina otoñal.
La noche, y sus ojos,
son tantos y tan desmesuradamente abiertos.
La noche, que se desliza entre las sombras
y se pierde en la neblina.
Ella, sus silencios,
ella, a quien el mar le rinde pleitesía con su estrepito cantar.
La compañera fiel del insomnio
quien en sus horas lentas trae recuerdos,
recuerdos a un atribulado cerebro.
A la vera de su silente compañía
pienso en los abrazos que no pudieron protegerte,
en los labios y los miles de besos
que no pudieron entibiar tu corazón y sus últimos latidos.
Hoy los ojos se han convertido en ríos, en ríos salobres
La noche, áspera, tortuosa.
En ella estoy sola, extrañándote, amándote,
ella con sus horas lentas me lleva entre sombras,
me abraza y es tu ternura la que siento en la piel.
Escucho el canto del mar que trae tu nombre,
miro al cielo y te diviso en una estrella que se abre paso
a través de la neblina otoñal.
