Víctor
Moderador de Poesía Jocosa
Mi pueblo es un mosaico de colores
donde la Costa Grande lo respalda,
cuya flora lo tiñe de esmeralda
bajo el rubor sutil de sus albores.
Vayan a contemplar tardes de grana,
a disfrutar sus huertos florecidos,
a oír trinar las aves en sus nidos
y a degustar la mesa campirana.
Vayan a solazarse con las olas
que en la espuma del mar, el viento riza,
y el cielo que en las noches se tapiza
con estrellas de nítidas farolas
A enjuagarse en la plácida corriente
del río - peregrino en su ribera-
las aguas humedecen la pradera
para dejarla hermosa y floreciente.
Convivirán gustosos con su gente
que sacan de la lira su armonía
para llevar su canto en sintonía
con el espacio alegre del ambiente.
Verán como el paisaje se ilumina
con los rayos del sol que se desgranan,
cuyos brillos dispersos lo engalanan
para alegrar con creces la retina.
Su cálida expresión los va a envolver,
y cuando ya el retorno se presente
se quedará grabado entre su mente
con el deseo de volverlo a ver.
donde la Costa Grande lo respalda,
cuya flora lo tiñe de esmeralda
bajo el rubor sutil de sus albores.
Vayan a contemplar tardes de grana,
a disfrutar sus huertos florecidos,
a oír trinar las aves en sus nidos
y a degustar la mesa campirana.
Vayan a solazarse con las olas
que en la espuma del mar, el viento riza,
y el cielo que en las noches se tapiza
con estrellas de nítidas farolas
A enjuagarse en la plácida corriente
del río - peregrino en su ribera-
las aguas humedecen la pradera
para dejarla hermosa y floreciente.
Convivirán gustosos con su gente
que sacan de la lira su armonía
para llevar su canto en sintonía
con el espacio alegre del ambiente.
Verán como el paisaje se ilumina
con los rayos del sol que se desgranan,
cuyos brillos dispersos lo engalanan
para alegrar con creces la retina.
Su cálida expresión los va a envolver,
y cuando ya el retorno se presente
se quedará grabado entre su mente
con el deseo de volverlo a ver.
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