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Jesús (Soneto)


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El faro que te alumbra y que te guía,
la mano que te ayuda y no te daña,
amigo fiel que siempre te acompaña
ya sea oscura noche o claro día.

Te quiere, a todas horas, con porfía,
verdad es su palabra y nunca engaña,
te acoge, si perdido en la montaña
estás, con mansedumbre y alegría.

Te busca cuando andas descarriado,
te da su corazón dulce y fraterno,
su cuerpo por nosotros fue entregado.

Te abriga cuando estás en el invierno,
y va contigo si te ve agobiado.

Su amor es celestial, amor eterno.


 
Última edición:



El faro que te alumbra y que te guía,

la mano que te ayuda y no te daña,
amigo fiel que siempre te acompaña
ya sea oscura noche o claro día.

Te quiere, a todas horas, con porfía,
verdad es su palabra y nunca engaña,
te busca, si perdido en la montaña
estás, con mansedumbre y alegría.

Te acoge como oveja descarriada,
te da su corazón dulce y fraterno,
su vida por nosotros fue entregada.

Te abriga cuando estás en el invierno,
a cambio no te pide nunca nada
su amor es celestial, amor eterno.
MIGUEL

Felicitaciones amigo poeta
por tu brillante soneto.

Un fortísimo abrazo,

Guillermo.
 

Azalea Diaz

Miembro Conocido



El faro que te alumbra y que te guía,
la mano que te ayuda y no te daña,
amigo fiel que siempre te acompaña
ya sea oscura noche o claro día.

Te quiere, a todas horas, con porfía,
verdad es su palabra y nunca engaña,
te busca, si perdido en la montaña
estás, con mansedumbre y alegría.

Te acoge como oveja descarriada,
te da su corazón dulce y fraterno,
su vida por nosotros fue entregada.

Te abriga cuando estás en el invierno,
a cambio no te pide nunca nada
su amor es celestial, amor eterno.
Precioso soneto, poeta Miguel, me ha gustado mucho. Luego regreso a reputarlo, porque no me lo permite el sistema.
Dice que debo dar reputación a otros. Saludo Cordial
 
El soneto es de una belleza impresionante, me gusta muchísimo la poesía religiosa-mística, aunque escribo de todo.
Te voy a hacer un inciso, espero que no te moleste demasiado.
Me he dado cuenta de que en este foro no se le da importancia a las asonancias, que en realidad, los grandes de la poesía,
también las hacían, pero a mí me machacó mucho nuestro común amigo y compañero, Francisco Escobar, al que tuve un gran cariño,
él fue mi primer maestro y luchó para que yo no pusiera en las rimas pasabras asonantadas. Dicho esto te diré que tienes asonancias
aña-ada
Espero no haber molestado demasiado.
Un beso enorme y mis disculpas si este comentario está de más.
Otra cosa, yo no entiendo de reputaciones ni de estrellas, por tanto no me tengáis en cuenta, que para mí estas cosas carecen de importancia.
Gracias por todo.
Chelo.
 
Estimada Chelo, que susto me había llevado por el asunto de las asonancias, pero como bien dices las hicieron no solo los clásicos, sino muchos poetas actuales consagrados, te podía poner infinidad de ejemplos. Donde no están aceptadas las asonancias son en la mismas estrofas, cuartetos, tercetos. Incluso algunos clásicos también la realizaron, hoy no es aceptado que estén en las mismas estrofas, cosa que no pasa en mi soneto por eso no creo que tenga que ser mal puntuado. Por lo demás te doy las gracias por tu comentario y no me ofende que puedan hacerme ver los fallos que cometa. Un abrazo muy cordial.
Miguel
 
Estimada Chelo te pongo unos ejemplos de asonancias y como estos infinidad te podía poner:
Federico García Lorca

Soneto gongorino

Este pichón del Turia que te mando,
de dulces ojos y de blanca pluma,
sobre laurel de Grecia vierte y suma
llama lenta de amor do estoy parando.

Su cándida virtud, su cuello blando,
en limo doble de caliente espuma,
con un temblor de escarcha, perla y bruma
la ausencia de tu boca está marcando.

Pasa la mano sobre tu blancura
y verás qué nevada melodía
esparce en copos sobre tu hermosura.

Así mi corazón de noche y día,
preso en la cárcel del amor oscura,
llora, sin verte, su melancolía.

Miguel Hernández

Ascensión de la escoba

Coronada la escoba de laurel, mirto, rosa,
es el héroe entre aquellos que afrontan la basura.
Para librar del polvo sin vuelo cada cosa
bajó, porque era palma y azul, desde la altura.

Su ardor de espada joven y alegre no reposa.
Delgada de ansiedad, pureza, sol, bravura,
azucena que barre sobre la misma osa,
es cada vez más alta, más cálida, más pura.

¡Nunca! La escoba nunca será crucificada
porque la juventud propaga su esqueleto
que es una sola flauta, muda, pero sonora.

Es una sola lengua, sublime y acordada.
Y ante su aliento raudo se ausenta el polvo quieto,
y asciende una palmera, columna hacia la aurora.

Alfonsina Storni

Este jardín nos cede su delicia,
nos cede el árbol de manzanas lleno.
fuente de dioses a la sed propicia,
pan del instinto, para el hambre, bueno.

Mas blanco mármol sin igual pudicia
fija en nosotros su mirar sereno:
muslo desnudo, vigoroso el seno,
puro, como la luz que lo acaricia.

Se hacen tus ojos demasiado azules,
cubren tus manos impalpables tules
y algo divino te levanta en vuelo.

No cortemos la fruta deleitosa
y mira el alma en una nube rosa,
cómo es de azul la beatitud del cielo.

Gabriela Mistral

Malas manos tomaron tu vida desde el día
en que, a una señal de astros, dejara su plantel
nevado de azucenas. En gozo florecía.
Malas manos entraron trágicamente en él...


Y yo dije al Señor: -"Por las sendas mortales
le llevan. ¡Sombra amada que no saben guiar!
¡Arráncalo, Señor, a esas manos fatales
o le hundes en el largo sueño que sabes dar!


¡No le puedo gritar, no le puedo seguir!
Su barca empuja un negro viento de tempestad.
Retórnalo a mis brazos o le siegas en flor"


Se detuvo la barca rosa de su vivir...
¿Que no sé del amor, que no tuve piedad?
¡Tú, que vas a juzgarme, lo comprendes, Señor!

Saludos



 
Última edición:
Claro que los grandes poetas tenían asonancias, si vuelves a leer loque te dije que en realidad, los grandes de la poesía,
también las hacían,
sólo que a mí me han machacado mucho con este tema y procuro no hacerlas, eso es todo,
de todos modos tu soneto es impresionantemente hermoso que es lo que importa. Muchos besos y buen día.
 
Estimada Chelo, si los grandes de la poesía las hacían y las hacen, no seré yo más Papista que el Papa, será porque en distintas estrofas están admitidas por todos, y no se incumple ninguna regla. De todas formas lo tengo retocado, pero es que me gusta más en su versión original y por eso lo he dejado tal cuál. Habrás visto en el mensaje anterior unos cuántos sonetos como ejemplos, pues tendría centenares de ejemplos más, basta con leer a distintos autores. De todas formas no me molesta que me señalen los posibles errores que tenga, y que serán muchos pues yo soy un humilde aspirante en el tema de la poesía. Un aficionado. Un abrazo con todo mi afecto.
Miguel

Te acoge como hijo descarriado
te da su corazón dulce y fraterno,
su vida por nosotros ha entregado.

Te abriga cuando estás en el invierno,
por nada a cambio todo te lo ha dado
su amor es celestial, amor eterno.

Ejemplo de posible cambio.
 
Última edición:

José Luis Blázquez

JURADO - MODERADOR de los Foros de Poética Clásica
Con gusto participo en este pequeño debate que se ha suscitado a consecuencia de la existencia o no de asonancias en un soneto.

Como bien dice Amadís, ejemplos hay –y muchos- en donde los grandes Poetas de todos los tiempos las han utilizado. Cabe pensar que si ese uso no ha sido tachado en ningún momento de “defecto” del poema, ¿qué está sucediendo ahora? Pues voy a intentar explicarlo.

El siempre recordado y gran Poeta, nuestro inolvidable amigo Francisco Escobar Bravo, inició su andadura poética en un portal –ya desaparecido- en el que yo también estaba: autenticapoesia.com. El Administrador de dicho portal era más bien mediocre como Poeta, pero tenía unas ideas –que trataba de inculcar a todo el mundo- absolutamente peregrinas. Estar en contra de las asonancias era sólo una de las más “suaves” reglas que intentaba imponer. En su especie de “demencia poética”, llegó incluso a afirmar que no eran admisibles las sinalefas, olvidando que es algo que va implícito en el desarrollo normal de nuestro idioma. Estas nuevas “reglas” que él creó y que trataba de imponer fue la causa de que yo abandonara el portal. Francisco continuó, y quedó muy impregnado por esas aberrantes teorías. No es de extrañar que a quien después –con el mejor criterio- aconsejara, lo hiciera bajo la creencia de que esas afirmaciones eran dogma de fe.

Otro error que allí se daba como válido era considerar que cualquier poema escrito en endecasílabos tenía que ser escrito con una sola clase de ellos, considerando un demérito no hacerlo así. De nuevo Francisco tomó esto al pie de la letra, y todas sus obras estaban escritas con endecasílabos heroicos, melódicos, etc., pero sin mezclar en un mismo poema varias clases de ellos. Yo traté por todos los medios de hacerle ver que los endecasílabos son una clase de versos que, por su eufonía, no solamente admiten ser mezclados, sino que es altamente recomendable hacerlo. Basta con leer a cualquiera de los “grandes” para corroborar esto: en un mismo poema aparecen versos endecasílabos heroicos, melódicos y sáficos, y lejos de representar ningún demérito, lo que hace es darle una riqueza al poema extraordinaria. La única excepción a esta regla la constituyen los dactílicos (y algún otro tipo de los denominados “raros”), que por su especial esquema acentual no pueden combinarse con ninguna otra clase de endecasílabos. Otra cosa distinta es que algún Poeta pueda –porque le agrade- componer en una sola clase de endecasílabos: nada hay que objetar al respecto, porque “para gustos, los colores”. Pero debe quedar meridianamente claro que no existe ninguna obligación de hacerlo así.

Espero haber aportado un poco de luz a este interesante tema.

Un abrazo.
 

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