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Juegos de ángel.


El tiempo pasa de prisa
las partículas de arena
van dejando grandes surcos
entre el tiempo y el palpitar.
Aquellas tragaluces de vida
por donde cambia el tiempo
hilvanando penas y alegrías,
delineando brisas como estelas.
abrazadoras de caricias
y gotas de sangre
de un ángel rebelde,
despiadado, caprichoso
llamado Cupido.

El corazón se doblega
a aquel flechazo,
siendo sumiso a las caricias
de ternura y pasión.

2013-10-6
Maru Parodi o Caballo Negro de Chile
Derechos reservados de autor
 
El tiempo pasa de prisa
las partículas de arena
van dejando grandes surcos
entre el tiempo y el palpitar.
Aquellas tragaluces de vida
por donde cambia el tiempo
hilvanando penas y alegrías,
delineando brisas como estelas.
abrazadoras de caricias
y gotas de sangre
de un ángel rebelde,
despiadado, caprichoso
llamado Cupido.

El corazón se doblega
a aquel flechazo,
siendo sumiso a las caricias
de ternura y pasión.

2013-10-6
Maru Parodi o Caballo Negro de Chile
Derechos reservados de autor
MARU

¡Qué magnífica alocución
poética de Cupido.

Abrazos y besos quiteños,

Guillermo.



 
El tiempo pasa de prisa,
las partículas de arena
van dejando grandes surcos,
entre el tiempo y el palpitar.

Aquellos tragaluces de la vida,
por donde cambia el tiempo
hilvanando penas y alegrías,
delineando brisas como estelas
abrazadoras de caricias
y gotas de sangre,
de un ángel rebelde,
despiadado, caprichoso,
llamado Cupido.

El corazón se doblega
ante aquel flechazo,
siendo sumiso a las caricias
de ternura y pasión.
Certero flechador, que en la punta de sus flechas trae el polvo e alegrías y tristezas... y zozobramos al capricho de ellas en momentos una y por ratos otra sensación... lo malo es... volvernos adictos a esas flechas de amor.

Hermosos versos plenos en reflexión... GRACIAS por compartir... un placer pasar por tus letras. besos y cariños
 
El tiempo pasa de prisa
las partículas de arena
van dejando grandes surcos
entre el tiempo y el palpitar.
Aquellas tragaluces de vida
por donde cambia el tiempo
hilvanando penas y alegrías,
delineando brisas como estelas.
abrazadoras de caricias
y gotas de sangre
de un ángel rebelde,
despiadado, caprichoso
llamado Cupido.

El corazón se doblega
a aquel flechazo,
siendo sumiso a las caricias
de ternura y pasión.

2013-10-6
Maru Parodi o Caballo Negro de Chile
Derechos reservados de autor

El corazón siempre es sumiso a las caricias y a la pasión,
tu poema es muy bello,un fuerte abrazo.
 

MARIPOSA NEGRA

********
excelentes versos Maru, nada más cierto

"El corazón se doblega
a aquel flechazo,
siendo sumiso a las caricias
de ternura y pasión."

un placer leerte, besos
 

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