Maria Rial. issisora
Miembro Conocido
¡Oh! canto, porque enmudecen
Ummm, se que los testigos cambian,
pero el alma permanece...
Juventud divino tesoro,
repartan el oro de sus entrañas.
Mágicos efluvios... ¡Den vigor del alba!.
Salgan del refugio, sencillos sin lujos.
Es la fragancia de estas letras,
libres tesoros, fuerza, amor y dicha.
Y esos ojos primaveras,
cantos que cubren de amor, mis praderas.
Niños del presente, hombres del futuro...
¡Ese es el oro seguro!.
Grandeza, quien alcanza, la fiel sutileza,
del que entrega paz, a los corazones.
Odas que reviven, las llamas del alba...
miradas, ternuras, amores con alma.
La esencia, que nutre, este universo,
de armónicos encuentros, libres en contento,
levantan el vuelo... Vivo en sentimiento.
¡Jovenes!
Ustedes, son las luminarias, llenen de amor el mañana.
Ojos iluminados, que el brillo de sus corazones renazca.
¡Despierten lo excelso!
Labios de poesía, liberen los cuerpos,
besando los sellos, con dulces encuentros.
Ángeles, sabiduría, éxtasis, alegría.
Salve Gloria, el que destella luz, en las memorias,
nutre la vida y ganas victorias.
En niños sonrientes, de padres conscientes,
el amor..... que enciende, la llama de estrellas.
Fuente y manantial
cuando te libera,
y las manos, se tornan,
eterna primavera.
El cuerpo, es el cáliz,
del templo el que habita,
en el insondable don, de los artistas.
En líricos encuentros o sencillos versos,
libres realidades, corazones abiertos.
El oro de Dios, hombres con certeza.
Alianza mía, si das lo que sientes.
Las luces dispuestas, gaviotas haladas,
parajes divinos, sus mentes sagradas.
Los niños su fuente, el canto es el puente.
Juventud, divino tesoro...
¡Despierten!.
La vida, instante precioso,
el oro y la fuente.
El blanco vestido, con gemas radiantes,
de cantos gloriosos, sus seres pensantes....
JUVENTUD DIVINA, sus dones repartan,
compartan el oro... ¡Broten sus entrañas!.
Porque aunque los testigos cambian,
TU amor en el alma PERMANECES...
ALEGRIA
María Rial . Issisora
-108-
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