Jorge Luis Alava
Miembro Conocido
A la Bella durmiente hay
que saberla despertar,
porque de lo contrario le da un patatús,
incluso si la besa el guapo del barrio
habrá que estar atento para que no le dé hipo.
¿Por qué no se le ocurrió la Hiladora Jenny, dijo Pancho,
o alguna textilera nacional?
Ya ni modo, el somnífero yanqui es poderoso
¿cómo despertarla ahora que sueña con verdes?
que venga todo el reino, Pancho,
porque a la Bella del sur no la levanta
ni una pesadilla del norte,
y a los príncipes de acá no les prestan
el caballo de Simón Bolívar,
por eso llegan a burro y escuálidos,
porque todo lo quieren hacer deductivamente
(Véase el método)
en cambio en su propia retórica
se marean ellos mismos.
El pueblo no tenemos la culpa
de que a la Bella no le retumbe ese avión presidencial
ni el ruido del petrodólar
ni las maderas del Amazonas.
Entonces habrá que rehacer el cuento,
porque acá el beso no viene,
ni azul, ni rosado (eso sí de-morado).
De momento los Grimm no nos sacan de apuros,
de momento nosotros también a dormir,
pero no más de las ocho horas recetadas.
DE NOCTAMBULARIO 2012 (ISBN 9997-29-308-2)
