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La estrella indefinida (2 sonetos)

Amarte más allá de algún sendero,
con flores aromadas de la vida,
curar con su hermosura toda herida
y hacer de tu sonrisa mi madero.

Quererte, aunque mixtures en mortero
tu verbo con mi sangre más vencida,
sentir al corazón de bienvenida
cantando de alegría cual jilguero.

Poder idolatrarte como diosa,
amando al ser que fulge como humana
y andar en cada sueño del mañana

unidos por la luz más poderosa.
En tanto solo soy la fría losa,
que yace por tus ojos de artesana.

Quisiera cabalgar sobre un lucero,
para sembrar tu luna forajida,
que tiembles al sentir la despedida
librando a este beso prisionero.

Amarte por las tardes de febrero,
latiendo con el mar en su guarida,
poder hallar la estrella indefinida
en donde habitará mi amor sincero.

El fuego de tu tez de porcelana,
es donde mi ilusión vive dichosa.
Prendado de tu risa melodiosa

que hechiza cada gota en la fontana
y pinta su belleza filigrana
en el latido blanco de una rosa.
 
Amarte más allá de algún sendero,
con flores aromadas de la vida,
curar con su hermosura toda herida
y hacer de tu sonrisa mi madero.

Quererte, aunque mixtures en mortero
tu verbo con mi sangre más vencida,
sentir al corazón de bienvenida
cantando de alegría cual jilguero.

Poder idolatrarte como diosa,
amando al ser que fulge como humana
y andar en cada sueño del mañana

unidos por la luz más poderosa.
En tanto solo soy la fría losa,
que yace por tus ojos de artesana.

Quisiera cabalgar sobre un lucero,
para sembrar tu luna forajida,
que tiembles al sentir la despedida
librando a este beso prisionero.

Amarte por las tardes de febrero,
latiendo con el mar en su guarida,
poder hallar la estrella indefinida
en donde habitará mi amor sincero.

El fuego de tu tez de porcelana,
es donde mi ilusión vive dichosa.
Prendado de tu risa melodiosa

que hechiza cada gota en la fontana
y pinta su belleza filigrana
en el latido blanco de una rosa.
Excelentes y preciosos sonetos románticos. Todo un deleite su lectura. Mi abrazo más cordial.
Miguel
 

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