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La familia tuberín

Aquel lugar era alucinante, hermoso, para llegar hasta él había que atravesar el silencio de aquellas aguas que reflejaban en rítmica armonía con los canaletes y las canoas el brillo de millones de estrellas que como luciérnagas inagotables flotaban en el azul profundo.
Fatigados y sedientos por aquel Sol abrazador que les quemaba la piel, los visitantes buscaban cobijo en la sombra que la naturaleza les brindaba, de los mangles y botoncillos, que como gigantes míticos, se dejaban ver, orgullosos de la hermosura que le brindaban a
las riberas y costas de aquel mágico lugar.
Tierra de Gracia, podría llamarse al sitio más hermoso jamás visto por los ocupantes de aquellas embarcaciones, que habían decidido
echar raíces en ese sitio tan acogedor y lleno de bondades.
El agua los seducía, y las maravillas observadas en él, los llevó a tomar la gran decisión, mientras tanto, los niños se divertían viendo
volar los cuervos, garzas, gaviotas y buchones, casi rozando con sus alas las aguas del mar buscando comida y el paso torpe del cangrejo, que asustado corría a esconderse ante la llegada de los intrusos.
Después de caminar un largo trecho, se enamoraban más de aquella hermosa visión que contemplaban, con sus cerros, exhuberante vegetación, y la abundancia de su fauna, indudablemente era un regalo de Dios. _No se hable más_ dijo el que fungía como jefe, _nos quedamos en este lugar_ y así fue como decidieron vivir allí.
El recibimiento de parte de los pobladores fue maravilloso, y esto les dio animo; pero pasado un tiempo se dan cuenta de un graví
simo problema que había: la falta de agua potable, y el esfuerzo que tenían que hacer para obtener la poca que había, por lo que
muchas veces carecían de ella, así que para ellos "no todo lo que brillaba era oro", esto los hacía ponerse irritables y de mal humor,
situación que trajo muchos problemas, ya que solamente podían obtenerla de los pozos dispuestos para ello, depositándola en recipientes.
Así vivieron por largo tiempo, hasta que un día a una de las familias recien llegadas, a la que llamaban "la familia Tuberín", se le
ocurrió muy ingenioso y decidió ayudarlos y reuniendo a su familia les dijo: _Nosotros tenemos la solución para ayudar a esta gente
y lo vamos a hecer, a ver familia, _dijo_ todos nosotros estamos huecos por dentro y nos hace falta algo para ocupar ese espacio
pues que sea agua; y como dicen que en la unión está la fuerza, todos colaboraremos: Tubería, su mamá, y yo Tuberín, su padre
seremos el cuerpo por donde el agua correrá. Y mi hijo codo será el que desviará el agua hacia arriba o hacia abajo, mi hija Te se
colocará para indicar si el agua va a la derecha o a la izquierda, y mi otro hijo grifo, será el que se encargará de distribuir el agua
a las personas.
Así lo hicieron y se convirtieron en una sola conexión que las personas al colocarlas en los recipientes o tanques por gravedad o con otros métodos, muchas veces salían corriendo cuando grifo daba vueltas a su cabeza; porque primero escuchaban el ruido del viento contenido para luego correr libremente por el cuerpo de esa familia y llegar a todo un pueblo como una bendición.


25/05/2014
Ysidro Parra-Venezuela
Reservados Derechos de Autor.
 

LeticiaM

Miembro Conocido
Aquel lugar era alucinante, hermoso, para llegar hasta él había que atravesar el silencio de aquellas aguas que reflejaban en rítmica armonía con los canaletes y las canoas el brillo de millones de estrellas que como luciérnagas inagotables flotaban en el azul profundo.
Fatigados y sedientos por aquel Sol abrazador que les quemaba la piel, los visitantes buscaban cobijo en la sombra que la naturaleza les brindaba, de los mangles y botoncillos, que como gigantes míticos, se dejaban ver, orgullosos de la hermosura que le brindaban a
las riberas y costas de aquel mágico lugar.
Tierra de Gracia, podría llamarse al sitio más hermoso jamás visto por los ocupantes de aquellas embarcaciones, que habían decidido
echar raíces en ese sitio tan acogedor y lleno de bondades.
El agua los seducía, y las maravillas observadas en él, los llevó a tomar la gran decisión, mientras tanto, los niños se divertían viendo
volar los cuervos, garzas, gaviotas y buchones, casi rozando con sus alas las aguas del mar buscando comida y el paso torpe del cangrejo, que asustado corría a esconderse ante la llegada de los intrusos.
Después de caminar un largo trecho, se enamoraban más de aquella hermosa visión que contemplaban, con sus cerros, exhuberante vegetación, y la abundancia de su fauna, indudablemente era un regalo de Dios. _No se hable más_ dijo el que fungía como jefe, _nos quedamos en este lugar_ y así fue como decidieron vivir allí.
El recibimiento de parte de los pobladores fue maravilloso, y esto les dio animo; pero pasado un tiempo se dan cuenta de un graví
simo problema que había: la falta de agua potable, y el esfuerzo que tenían que hacer para obtener la poca que había, por lo que
muchas veces carecían de ella, así que para ellos "no todo lo que brillaba era oro", esto los hacía ponerse irritables y de mal humor,
situación que trajo muchos problemas, ya que solamente podían obtenerla de los pozos dispuestos para ello, depositándola en recipientes.
Así vivieron por largo tiempo, hasta que un día a una de las familias recien llegadas, a la que llamaban "la familia Tuberín", se le
ocurrió muy ingenioso y decidió ayudarlos y reuniendo a su familia les dijo: _Nosotros tenemos la solución para ayudar a esta gente
y lo vamos a hecer, a ver familia, _dijo_ todos nosotros estamos huecos por dentro y nos hace falta algo para ocupar ese espacio
pues que sea agua; y como dicen que en la unión está la fuerza, todos colaboraremos: Tubería, su mamá, y yo Tuberín, su padre
seremos el cuerpo por donde el agua correrá. Y mi hijo codo será el que desviará el agua hacia arriba o hacia abajo, mi hija Te se
colocará para indicar si el agua va a la derecha o a la izquierda, y mi otro hijo grifo, será el que se encargará de distribuir el agua
a las personas.
Así lo hicieron y se convirtieron en una sola conexión que las personas al colocarlas en los recipientes o tanques por gravedad o con otros métodos, muchas veces salían corriendo cuando grifo daba vueltas a su cabeza; porque primero escuchaban el ruido del viento contenido para luego correr libremente por el cuerpo de esa familia y llegar a todo un pueblo como una bendición.


25/05/2014
Ysidro Parra-Venezuela
Reservados Derechos de Autor.


es un relato dulce y de grandes enseñanzas para los mas bajito ,el agua primordial en la vida del hombre y la unión para conseguir lo que se ansia,bonito relato,cariños.
 

MARIPOSA NEGRA

********
que bonito relato Ysidro, nos deja una excelente moraleja, la unión hace la fuerza, además de mostrar como podemos entregarnos a un ideal para el bien de los demas, un placer leerte, besos
 

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