Angel de Luz
Miembro Conocido
La muerte visita mi casa
Le rogué tanto a la muerte
que la condené a beber de mi fuente,
el cáliz maldito de un amor prohibido
se va, regresa, cada día, cada noche,
descansa en mi mesa, me cuenta…
“Qué día tan extraño, fui a recoger un alma
pero me encontré con tus pasos,
no sé, si fue tu sombra… o el reflejo de tu karma”
No le entendí nada
cerré mis ojos y me oculte en la almohada.
“Hay niña no te escondas
mira, el mundo es demasiado bello,
para que te escondas bajo las sombras
de la fría helada y lejana mañana…”
Igual cuando habla de tristeza
lo hace como enamorada, ¿Quién Sabe?
yo sigo guardando mi corazón, en un cristal
como el cisne esconde su cabeza
bajo la sombra de su ala blanca.
Las horas pasan en tertulias hasta la alborada
mientras la luna observa embrujada
una conversación que a nadie encanta
cuán distante y cuál lejana,
la muerte hizo mi casa de su morada .
Última edición: