ruben el loco
Miembro Conocido
Cuando te vi por primera vez, para ser honesto, no hubo interés en mí.
Te mire pasar de mano en mano y no importaba nada.
Yo era joven, tú de edad indefinida.
Escuche decir a muchos que eras maravillosa, que contigo a su lado no importaba nada. Todo era felicidad.
Y llegó el día en que te conocí. ¡Que alegría! Cuando te tuve cerca, se despertó en mí un ansia por unir mi boca a la tuya. Y por primera vez ¡te bese!
Después del primer beso, no pude contenerme y solo quise tener tu boca junto a la mía.
Recuerdo que era una noche tranquila, serena, fresca. Te poseì, y te entregué mi ser y vida entera.
A partir de ese momento, te buscaba frecuentemente, solo junto a ti sentía ser feliz. Poseerte por siempre junto a mí se volvió una obsesión.
No importaba la opinión de la gente sobre ti.
Sentía que te amaba, que tú eras mi vida. Por ti abandoné todo en mi vida.
Por ti quebrantaba mi espíritu, enfermaba sin importarme nada. Creía que solo contigo encontraba mi felicidad.
Abandone familia, amigos, todo. Solo importabas tù.
Las noches sin ti, eran noches de insomnio cruel. Cuánto me hiciste sufrir.
Y al paso del tiempo conocí tu maldad.
La degradación a la que llegué fue tremenda. Con tal de tenerte junto a mi, no importaba que siguieras pasando de mano en mano, te compartía gustoso con tal de tenerte junto a mí.
Pero llegó el día en que al darme cuenta que eras mi perdición, cuando ya no podía vivir ni contigo, ni sin ti, decidí abandonarte. Sin decirte adiós. Ya no te buscaba y eso me ocasiono un sufrimiento inhumano. Largas noches de insomnio al par que sufrimiento.
Cuántas veces desee irte a buscar, pero el recuerdo del sufrimiento por ti otorgado me impelía a no hacerlo.
Desee recuperar mi vida anterior, maldije el día que te di el primer beso. Renegué de haberte conocido. Imploré a Dios me diera la suficiente fuerza para no buscarte. Y me escuchò.
Y aunque sí te recuerdo, ya es sin dolor ni sufrimiento.
Yo seguiré mi vida ya sin ti. Buscando el verdadero amor. Tú seguirás pasando de mano en mano, seguirás burlándote de los hombres y creándoles un infierno.
Te dije adiós botella de alcohol, causa de mi dolor. No te maldigo, pero sì agradezco me halla alejado de ti.
Adiós, borrachera mía.
Te mire pasar de mano en mano y no importaba nada.
Yo era joven, tú de edad indefinida.
Escuche decir a muchos que eras maravillosa, que contigo a su lado no importaba nada. Todo era felicidad.
Y llegó el día en que te conocí. ¡Que alegría! Cuando te tuve cerca, se despertó en mí un ansia por unir mi boca a la tuya. Y por primera vez ¡te bese!
Después del primer beso, no pude contenerme y solo quise tener tu boca junto a la mía.
Recuerdo que era una noche tranquila, serena, fresca. Te poseì, y te entregué mi ser y vida entera.
A partir de ese momento, te buscaba frecuentemente, solo junto a ti sentía ser feliz. Poseerte por siempre junto a mí se volvió una obsesión.
No importaba la opinión de la gente sobre ti.
Sentía que te amaba, que tú eras mi vida. Por ti abandoné todo en mi vida.
Por ti quebrantaba mi espíritu, enfermaba sin importarme nada. Creía que solo contigo encontraba mi felicidad.
Abandone familia, amigos, todo. Solo importabas tù.
Las noches sin ti, eran noches de insomnio cruel. Cuánto me hiciste sufrir.
Y al paso del tiempo conocí tu maldad.
La degradación a la que llegué fue tremenda. Con tal de tenerte junto a mi, no importaba que siguieras pasando de mano en mano, te compartía gustoso con tal de tenerte junto a mí.
Pero llegó el día en que al darme cuenta que eras mi perdición, cuando ya no podía vivir ni contigo, ni sin ti, decidí abandonarte. Sin decirte adiós. Ya no te buscaba y eso me ocasiono un sufrimiento inhumano. Largas noches de insomnio al par que sufrimiento.
Cuántas veces desee irte a buscar, pero el recuerdo del sufrimiento por ti otorgado me impelía a no hacerlo.
Desee recuperar mi vida anterior, maldije el día que te di el primer beso. Renegué de haberte conocido. Imploré a Dios me diera la suficiente fuerza para no buscarte. Y me escuchò.
Y aunque sí te recuerdo, ya es sin dolor ni sufrimiento.
Yo seguiré mi vida ya sin ti. Buscando el verdadero amor. Tú seguirás pasando de mano en mano, seguirás burlándote de los hombres y creándoles un infierno.
Te dije adiós botella de alcohol, causa de mi dolor. No te maldigo, pero sì agradezco me halla alejado de ti.
Adiós, borrachera mía.
Rubèn Fontes “el loco”