MARIANA POTOSI
Miembro Conocido
LA ROSA DEL SUEÑO
Muy a lo lejos se escucha un silbato,
es el tren del amor que deja su sonido
al viento,
la lluvia no cesa y los recuerdos tampoco,
van y vienen de vagón en vagón.
La melancolía, no me deja bajar del tren,
un tren que no se en que estación
me dejará.
Entre recuerdo y recuerdo cierro los ojos
y al sueño me entrego,
me abrazo a mis versos,
cómplices de tristezas y alegrías.
Una lágrima corre por mis mejillas,
cayendo en cámara lenta sobre
un papel, arrugado y amarillento
por el pasar del tiempo.
Las letras... ya borrosas
aún dejan ver un nombre y un te quiero,
un te quiero porque te quiero
y miles de promesas incumplidas.
El sueño se apodera de mi,
una canción al oído,
una caricia tierna,
una rosa roja, la de la pasión,
seca por los años de ausencia,
un silencio bajo la luna,
un abrazo que estremece el cuerpo,
un gesto amable,
un beso interminable
,
una sonrisa compartida,
y esa mirada intensa y profunda
de corazón a corazón.
¡Ese corazón que no resiste!
pero el Sol pega con fuerza
y el sueño se termina...
el milagro se produce.
La rosa tomó color,
entre mis manos su aroma recuperó,
es que ha vuelto el gran amor,
el tren llegó a la terminal...
Estación LA FELICIDAD.
Autoría: Ana María Zacarías. (Argentina) seudónimo: Mariana Potosí.
18/01/2015 Derechos de Autor Reservados.©
Este poema está dedicado para todos aquellos que piensan que la Felicidad no existe y perdieron las esperanzas de volver
a ser felices. Todo llega a su debido tiempo, no bajen los brazos, la vida es bella y está en nosotros recuperar la felicidad.
Muy a lo lejos se escucha un silbato,
es el tren del amor que deja su sonido
al viento,
la lluvia no cesa y los recuerdos tampoco,
van y vienen de vagón en vagón.
La melancolía, no me deja bajar del tren,
un tren que no se en que estación
me dejará.
Entre recuerdo y recuerdo cierro los ojos
y al sueño me entrego,
me abrazo a mis versos,
cómplices de tristezas y alegrías.
Una lágrima corre por mis mejillas,
cayendo en cámara lenta sobre
un papel, arrugado y amarillento
por el pasar del tiempo.
Las letras... ya borrosas
aún dejan ver un nombre y un te quiero,
un te quiero porque te quiero
y miles de promesas incumplidas.
El sueño se apodera de mi,
una canción al oído,
una caricia tierna,
una rosa roja, la de la pasión,
seca por los años de ausencia,
un silencio bajo la luna,
un abrazo que estremece el cuerpo,
un gesto amable,
un beso interminable
,
una sonrisa compartida,
y esa mirada intensa y profunda
de corazón a corazón.
¡Ese corazón que no resiste!
pero el Sol pega con fuerza
y el sueño se termina...
el milagro se produce.
La rosa tomó color,
entre mis manos su aroma recuperó,
es que ha vuelto el gran amor,
el tren llegó a la terminal...
Estación LA FELICIDAD.
Autoría: Ana María Zacarías. (Argentina) seudónimo: Mariana Potosí.
18/01/2015 Derechos de Autor Reservados.©
Este poema está dedicado para todos aquellos que piensan que la Felicidad no existe y perdieron las esperanzas de volver
a ser felices. Todo llega a su debido tiempo, no bajen los brazos, la vida es bella y está en nosotros recuperar la felicidad.
Adjuntos
-
57.1 KB Vistas: 9