Víctor
Moderador de Poesía Jocosa
Hacer juicios sin límite ni causa,
resulta sumamente reprobable;
antes se debe analizar con pausa
para lo que se dice sea probable.
Hay quien toma partido injustamente
escuchando tan solo a una parte;
y sin tener la claridad de mente,
al agraviado en sí, culpas reparte.
Dice una ley -que vale para el caso-
“que a cada acción una reacción se opone”;
y antes de articular algún rechazo,
se pide a esa gente que razone.
Poner en la balanza los criterios
del por qué se tomaron decisiones,
y así evitar caer en vituperios
y en falsas y aberrantes conclusiones.
Hay límites en toda nuestra vida
que no deben tener ningún rebase,
porque si esto sucede está perdida
la noción razonable de quien lo hace.
Por tanto se requiere la prudencia
y no fincar sin bases el desprecio,
que la diatriba y su mordaz sentencia,
pone a quien la profiere como un necio.
resulta sumamente reprobable;
antes se debe analizar con pausa
para lo que se dice sea probable.
Hay quien toma partido injustamente
escuchando tan solo a una parte;
y sin tener la claridad de mente,
al agraviado en sí, culpas reparte.
Dice una ley -que vale para el caso-
“que a cada acción una reacción se opone”;
y antes de articular algún rechazo,
se pide a esa gente que razone.
Poner en la balanza los criterios
del por qué se tomaron decisiones,
y así evitar caer en vituperios
y en falsas y aberrantes conclusiones.
Hay límites en toda nuestra vida
que no deben tener ningún rebase,
porque si esto sucede está perdida
la noción razonable de quien lo hace.
Por tanto se requiere la prudencia
y no fincar sin bases el desprecio,
que la diatriba y su mordaz sentencia,
pone a quien la profiere como un necio.
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