Alessa
Miembro Conocido
Olvidé que tus ojos tenían una mágica influencia sobre los latidos de mi corazón; al salir, dejé mis amuletos colgados en el perchero de los objetos inservibles, junto a la prudencia que se me quedó dormida, pasé por tu vereda sin protegerme y anduve por tus prados y me maravillaron tus pétalos y el perfume de tu sonrisa.
El bendito rocío de tus labios susurró mi nombre con tono muy bajito, apenas audible, sin embargo eso fue suficiente, para endulzar un arco iris que vagaba errante frente a mí; me fue imposible contener los sueños y los eche a andar.
Ellos, alborotados al tocar la libertad se unieron unos a otros y se reprodujeron; desde entonces nunca volví a ser la misma, mis ojos abandonaron su disfraz decolorado y mi sonrisa se hizo permanente.
La vida junto a ti, no es color de rosa pero no la preciso así, me gusta que la tiñas de colores.