Maria Jimenez
Nuevo Miembro
Montañas y valles rodeados de penumbra,
de manantiales de aguas cristalinas y profundas,
de bosques oscuros y de nubes que a su paso ocultan el mayor de los secretos...
Bosque feerico lo llaman,
en ese fluir de lágrimas,
Crecen las guirnaldas de el cielo cual nubes pintaron,
lunas enormes que corren a su paso,
y un canto que se desliza,
para aquietar el canto del búho,
el ulular de la noche ya mecida entre estrellas.
Las hadas señalan a la media noche,
a esa su luna,
niña de sus ojos que desciende poco a poco,
para iluminar sus camitas...
Hadita haditas de la noche apaguen sus luceros,
en sus rostros blancos de aterciopelada belleza,
Cuando el reloj dé en punto y la hora señalada sea de media noche,
las pequeñas haditas saltaran de sus camitas,
poco a poco y sigilosamente danzaran en el camino,
al abrigo de la noche,
cuando todos dormidos serán sepultados entre aullidos,
de lobos y los graznidos del ave que vuela cual tordo.
En un laberinto lleno de luz acallarán los sueños,
de a quienes velan en sus pensamientos,
y en lienzos de azucenas,
la luna madre de la noche,
se cierne sobre el cielo,
riela sobre el mar,
y las haditas juegan sin parar,
sus alas traslucidas reflejo de el mar,
bajan suavemente una y otra vez mas...Maria