margui
Miembro Conocido
Cada noche me profana,
los niños duermen, evito los ruidos
me estremecen sus ojos iracundos, su burla.
Me resisto inútilmente.
Aguanto el aliento,
cuento, cuento al ritmo compulsivo
para ocupar mi cerebro
quisiera evadirme, etérea volar lejos
lanzar mi cuerpo, piltrafa al perro.
cuanta vergüenza y culpa
y que silencio.
A mi lado yace su cuerpo exhausto,
ebrio, sin sentido
y yo sintiendo asco del humo de su piel
de su fétido resuello.
Tacho un día más en el almanaque.
Lloro en silencio,
desde la cama veo las rejas negras
que me separan del cielo.
¡Dios, haz que los niños crezcan!
Porque quiero morir y no puedo.
los niños duermen, evito los ruidos
me estremecen sus ojos iracundos, su burla.
Me resisto inútilmente.
Aguanto el aliento,
cuento, cuento al ritmo compulsivo
para ocupar mi cerebro
quisiera evadirme, etérea volar lejos
lanzar mi cuerpo, piltrafa al perro.
cuanta vergüenza y culpa
y que silencio.
A mi lado yace su cuerpo exhausto,
ebrio, sin sentido
y yo sintiendo asco del humo de su piel
de su fétido resuello.
Tacho un día más en el almanaque.
Lloro en silencio,
desde la cama veo las rejas negras
que me separan del cielo.
¡Dios, haz que los niños crezcan!
Porque quiero morir y no puedo.
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