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LLega esa noche



La noche se avecina,
ya no hay estrellas en el cielo,
la neblina cubre las calles,
el silencio de los tacones
hacen ecos sobre las calles empedradas,
los carruajes de grandes corceles negros
van convirtiendo sus sombras
en grandes espectros misteriosos.

Ya todo comienza a tomar forma,
grandes capas cubren figuras sin rostros
dejado huellas y fríos vientos
entre las angostas callejuelas,
rostros pálidos y horribles
cubren la ciudad,
donde las tabernas
comienzan bajas las luces
para esperar la media noche.

Ya mis labios se van secando
al pasar el tiempo,
la piel ya casi blanca
de hambre y sed,
ya es hora de salir a beber,
de sentir esa atracción fatal
del deseo y la lujuria
de succionar esos cuellos
que solo aplacara mi locura.
mis deseos más oscuros.

2013 -10- 28
Maru Parodi o Caballo Negro - Chile
Derechos reservados de autor.
 
Metes miedo, amiga, buena prosa Maru, pero me gustas mas de inocente niña enamorada y sensual, que de vampiresa, jajaja, un beso tu sigue, que vas bien, un beso.
 

Maese Josman

********
Maru, un poema que en él

no me gustaría estar a media luz jejejeje
bien se que así no eres tú jejejeje
buen tema y mejor argumentación,
me flipo jejeje.

Un besito de tu amigo manchego
al cual tienes algo abandonado...


Tu amigo José Manuel.
 
Poeta Caballo Negro, aplaudo tu pluma, este poema en particular es bastante descriptivo y no necesita palabras indicadoras, buen provecho jeje (es broma), un saludo.
 
Nadie sabe individualmente si se es descendiente de Lilith o de Eva (Mitología Hebrea), quizá andemos muchos por las calles siendo vampiros incluso sin saberlo.
Bello poema, mi aplauso a tus letras Maru.
 

SANDRA BLANCO

Administradora - JURADO
La noche se avecina,
ya no hay estrellas en el cielo,
la neblina cubre las calles,
el silencio de los tacones
hacen ecos sobre las calles empedradas,
los carruajes de grandes corceles negros
van convirtiendo sus sombras
en grandes espectros misteriosos.

Ya todo comienza a tomar forma,
grandes capas cubren figuras sin rostros
dejado huellas y fríos vientos
entre las angostas callejuelas,
rostros pálidos y horribles
cubren la ciudad,
donde las tabernas
comienzan bajas las luces
para esperar la media noche.

Ya mis labios se van secando
al pasar el tiempo,
la piel ya casi blanca
de hambre y sed,
ya es hora de salir a beber,
de sentir esa atracción fatal
del deseo y la lujuria
de succionar esos cuellos
que solo aplacara mi locura.
mis deseos más oscuros.

2013 -10- 28
Maru Parodi o Caballo Negro - Chile
Derechos reservados de autor.


Wowwww que vampiresca estas en este poema amiga,muy buen poema que pinta una noche de vampiros ,me encanto,felicitaciones por tu obra,un gusto leerte,gracias por compartir,un beso grande.
 

Rober

Miembro Conocido
Hola Maru
¡¡¡Excelente!!! Mira que nos has llenado de miedo y desconfianza...Volveré a casa temprano, por las dudas. Gracias
Cariños
Rober
 

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