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Lloré

Lloré sobre mis recuerdos
por no lamentar este día,
por reposar la culpa en un ayer
y no en las lágrimas que me escurrían.
Lloré culpando a un destino
y no mi lamentable vida,
huyendo de explicaciones
y dando razones perdidas.
Busqué sin hayar a quien
sin importarme su cara,
maldiciendo un nombre
que ni tan siquiera recordaba.
Hundí las manos en mi cara
sosteniendo la verguenza,
la pena, la angustia
y mi alma.
Lloré sin mirar al mañana
pues solo quería mirar atrás
para culpar a otros
de mi culpa, y llorar.

 

SANDRA BLANCO

Administradora - JURADO
Lloré sobre mis recuerdos
por no lamentar este día,
por reposar la culpa en un ayer
y no en las lágrimas que me escurrían.
Lloré culpando a un destino
y no mi lamentable vida,
huyendo de explicaciones
y dando razones perdidas.
Busqué sin hayar a quien
sin importarme su cara,
maldiciendo un nombre
que ni tan siquiera recordaba.
Hundí las manos en mi cara
sosteniendo la verguenza,
la pena, la angustia
y mi alma.
Lloré sin mirar al mañana
pues solo quería mirar atrás
para culpar a otros
de mi culpa, y llorar.


A veces culpamos a otros de nuestros propios sufrimientos,un poema hermoso y sentido,un gusto leerte,gracias por compartir,un beso grande.
 

Cisne

Moderadora del Foro Impresionismo y Expresionismo,
Lloré sobre mis recuerdos
por no lamentar este día,
por reposar la culpa en un ayer
y no en las lágrimas que me escurrían.
Lloré culpando a un destino
y no mi lamentable vida,
huyendo de explicaciones
y dando razones perdidas.
Busqué sin hayar a quien
sin importarme su cara,
maldiciendo un nombre
que ni tan siquiera recordaba.
Hundí las manos en mi cara
sosteniendo la verguenza,
la pena, la angustia
y mi alma.
Lloré sin mirar al mañana
pues solo quería mirar atrás
para culpar a otros
de mi culpa, y llorar.


En tus letras encuentro el dolor por la culpa que se traduce en imparable llanto.
Me gustó leerte Javier.
Felicitaciones y un abrazo.
Ana
 
Cuando el sentimiento invade la razón se queda a un lado y los oídos se vuelven sordos... versos que destilan mucha tristeza... siempre es un placer leerte mi querido Javier

Un enorme beso con todo mi cariño

Charo
 

MARIPOSA NEGRA

********
ahh Javi que tremendos sentimientos describes en tus letras, llorar es bueno limpia el alma y nos recuerda que podemos equivocarnos, corregir si es posible y volver a comenzar, un enorme placer leerte como siempre, besos señor de los piropos
 
Lloré sobre mis recuerdos
por no lamentar este día,
por reposar la culpa en un ayer
y no en las lágrimas que me escurrían.
Lloré culpando a un destino
y no mi lamentable vida,
huyendo de explicaciones
y dando razones perdidas.
Busqué sin hayar a quien
sin importarme su cara,
maldiciendo un nombre
que ni tan siquiera recordaba.
Hundí las manos en mi cara
sosteniendo la verguenza,
la pena, la angustia
y mi alma.
Lloré sin mirar al mañana
pues solo quería mirar atrás
para culpar a otros
de mi culpa, y llorar.


No es fácil reconocer
las propias culpas
bello y sentido poema,
un fuerte abrazo.
 

amada

Moderadora del Foro Compartiendo Tristezas
Lloré sobre mis recuerdos
por no lamentar este día,
por reposar la culpa en un ayer
y no en las lágrimas que me escurrían.
Lloré culpando a un destino
y no mi lamentable vida,
huyendo de explicaciones
y dando razones perdidas.
Busqué sin hayar a quien
sin importarme su cara,
maldiciendo un nombre
que ni tan siquiera recordaba.
Hundí las manos en mi cara
sosteniendo la verguenza,
la pena, la angustia
y mi alma.
Lloré sin mirar al mañana
pues solo quería mirar atrás
para culpar a otros
de mi culpa, y llorar.

Debemos dejar caer todos nuestros sentimientos en una lágrima, para que limpien las impurezas del alma.......saludos....buenísimo poema....saludos poeta.
 
Quizás buscar culpables de nuestra derrota no sea el mejor camino. Vivir en el pasado y rumiar los recuerdos amargos no conducen a nada...

Hay que levantarse y seguir, caminar mirando al frente.

A veces la inspiración nos pone en escenarios que no corresponden con nuestra propia esencia... Así de extraños somos quienes escribimos.

Un abrazo.
 
Lloré sobre mis recuerdos
por no lamentar este día,
por reposar la culpa en un ayer
y no en las lágrimas que me escurrían.
Lloré culpando a un destino
y no mi lamentable vida,
huyendo de explicaciones
y dando razones perdidas.
Busqué sin hayar a quien
sin importarme su cara,
maldiciendo un nombre
que ni tan siquiera recordaba.
Hundí las manos en mi cara
sosteniendo la verguenza,
la pena, la angustia
y mi alma.
Lloré sin mirar al mañana
pues solo quería mirar atrás
para culpar a otros
de mi culpa, y llorar.



Javier: quedé muy conmovida con tu poema, además de sentirme muy identificada, si la conciencia o el alma nos sacude y no pudimos remediar o resolver por aquellos días tormentosos las afrentas o las pruebas que nos puso la vida, tenemos éste paño blanquísimo en el que nuestras lágrimas convertidas en poesía nos devuelven la calma. ¡Muy buena!
 

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