Víctor
Moderador de Poesía Jocosa
Pido que regrese la lluvia que alegra,
mas no la tormenta, ni la que amenaza
con grandes rugidos y la nube negra,
sino la que al darse a mi alma solaza.
La que se desprende con suaves murmullos
y que se acompaña con brisas ligeras.
Esa que con gotas reproduce arrullos
que alegran la vida y ondean las palmeras.
La que al terminarse deja una diadema
que corona al cielo con bellos colores
para que se imprima a través de un poema
en donde el paisaje luzca sus rubores.
Y que todo el éter con su luz dorada
en todo el espacio de azul infinito,
sea como un preludio de nueva alborada
como melodía de un eco exquisito.
Por eso le pido al cielo que vuelva
para que acaricie mi faz con su viento
y que con sus aguas la dicha me envuelva
e inspire mi canto con su suave acento.
mas no la tormenta, ni la que amenaza
con grandes rugidos y la nube negra,
sino la que al darse a mi alma solaza.
La que se desprende con suaves murmullos
y que se acompaña con brisas ligeras.
Esa que con gotas reproduce arrullos
que alegran la vida y ondean las palmeras.
La que al terminarse deja una diadema
que corona al cielo con bellos colores
para que se imprima a través de un poema
en donde el paisaje luzca sus rubores.
Y que todo el éter con su luz dorada
en todo el espacio de azul infinito,
sea como un preludio de nueva alborada
como melodía de un eco exquisito.
Por eso le pido al cielo que vuelva
para que acaricie mi faz con su viento
y que con sus aguas la dicha me envuelva
e inspire mi canto con su suave acento.