Yo, devoto de vos,
en mi eterna bisoñez
pequeño guardián de la nada
que aparenta altivez
siendo en realidad temor
a una substantividad negada.
Yo, aprendiz de Becquer
pero sin su necesidad
yo, que no soy yo,
ni he tenido oportunidad
desde aquel tres de abril,
soy solo un desconocido
al que todo parece poco
si contigo lo comparo
y que aparenta un todo
si tu estás y lo declaro.
Yo, carnaza para las fieras
solo soy lo que tu quieras
mientras no domine la pereza;
todo integro, nulidad
o la más absoluta tibieza.
en mi eterna bisoñez
pequeño guardián de la nada
que aparenta altivez
siendo en realidad temor
a una substantividad negada.
Yo, aprendiz de Becquer
pero sin su necesidad
yo, que no soy yo,
ni he tenido oportunidad
desde aquel tres de abril,
soy solo un desconocido
al que todo parece poco
si contigo lo comparo
y que aparenta un todo
si tu estás y lo declaro.
Yo, carnaza para las fieras
solo soy lo que tu quieras
mientras no domine la pereza;
todo integro, nulidad
o la más absoluta tibieza.
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