Francisco Escobar Bravo
Miembro Conocido
Hay mucho corazón cual la moneda
que, falsa, pone un vil en el mercado;
parece ser legal, pero su estado
distingue fácilmente aquél que pueda.
Mas otros se la “tragan” y así rueda.
De mano en mano va, por descontado;
pues nadie ya la mira con agrado,
da miedo y da pavor, y se la queda.
Así solió ocurrir con mucha gente
en quienes puse ayer toda esperanza,
que al cabo me engañaron igualmente
lo mismo que el doctor a Sancho Panza.
- ¡No bebas y no fumes y contente
las ansias de fornicio, ten templanza! -.
En tanto ellos lo hacían. Lo normal...
"Pasé" de esos consejos, de esas artes,
pues pienso que no hay sitio desigual
y hay golfos por igual en todas partes.
que, falsa, pone un vil en el mercado;
parece ser legal, pero su estado
distingue fácilmente aquél que pueda.
Mas otros se la “tragan” y así rueda.
De mano en mano va, por descontado;
pues nadie ya la mira con agrado,
da miedo y da pavor, y se la queda.
Así solió ocurrir con mucha gente
en quienes puse ayer toda esperanza,
que al cabo me engañaron igualmente
lo mismo que el doctor a Sancho Panza.
- ¡No bebas y no fumes y contente
las ansias de fornicio, ten templanza! -.
En tanto ellos lo hacían. Lo normal...
"Pasé" de esos consejos, de esas artes,
pues pienso que no hay sitio desigual
y hay golfos por igual en todas partes.