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Los “buenos” consejeros

Hay mucho corazón cual la moneda
que, falsa, pone un vil en el mercado;
parece ser legal, pero su estado
distingue fácilmente aquél que pueda.

Mas otros se la “tragan” y así rueda.
De mano en mano va, por descontado;
pues nadie ya la mira con agrado,
da miedo y da pavor, y se la queda.

Así solió ocurrir con mucha gente
en quienes puse ayer toda esperanza,
que al cabo me engañaron igualmente

lo mismo que el doctor a Sancho Panza.
- ¡No bebas y no fumes y contente
las ansias de fornicio, ten templanza! -.

En tanto ellos lo hacían. Lo normal...
"Pasé" de esos consejos, de esas artes,
pues pienso que no hay sitio desigual
y hay golfos por igual en todas partes.
 

José Luis Blázquez

JURADO - MODERADOR de los Foros de Poética Clásica
Excelente poema, que nos advierte de que no en todo el mundo se puede confiar. Muy oportuna la comparación con la moneda falsa.

Un abrazo.
 

Sanchez Macías

Miembro Conocido
Hay mucho corazón cual la moneda
que, falsa, pone un vil en el mercado;
parece ser legal, pero su estado
distingue fácilmente aquél que pueda.

Mas otros se la “tragan” y así rueda.
De mano en mano va, por descontado;
pues nadie ya la mira con agrado,
da miedo y da pavor, y se la queda.

Así solió ocurrir con mucha gente
en quienes puse ayer toda esperanza,
que al cabo me engañaron igualmente

lo mismo que el doctor a Sancho Panza.
- ¡No bebas y no fumes y contente
las ansias de fornicio, ten templanza! -.

En tanto ellos lo hacían. Lo normal...
"Pasé" de esos consejos, de esas artes,
pues pienso que no hay sitio desigual
y hay golfos por igual en todas partes.
Bien que lo sabes, los golfos son como las cucarachas, seguirán en la tierra mientras todo se extingue.
Excelentes versos.
Un abrazo.
 

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