Jorge Toro
Miembro Conocido
(A propósito de las próximas elecciones)
Continúan los buitres en la cumbre,
arruinando sin freno nuestras arcas;
su embeleco continuo ya es costumbre
y al igual su saqueo a las comarcas.
Vociferan soflamas los tunantes
augurando futuros de equidad;
y prometen que siendo gobernantes
la justicia social será real.
Sus cabezas levantan como gallos,
pretendiendo brillar en la manada,
y con labia engatusan sus “vasallos”
que después de votar no obtienen nada.
Concentrados en cálculos de plata,
sus proclamas adornan con falacia
y convencen con fútil perorata
a las masas que sueñan democracia.
En secretos convenios se dividen
las riquezas, los puestos, los dineros,
mientras claman en plazas y nos piden
apoyar sus programas embusteros.
Asociados con grandes capitales
sin pudores desangran nuestro suelo;
con alianzas y leyes inmorales
que el despojo convierten en modelo.
En rastreras sesiones, el congreso
legitima el pillaje de un plumazo
y una vez se reparten todo el queso
al votante repudian cual bagazo.
Ciudadano, medita tu elección,
que no sea tu voto su instrumento,
ya sabrás que al final no habrá oración
ni Señor que te alivie el sufrimiento.
Continúan los buitres en la cumbre,
arruinando sin freno nuestras arcas;
su embeleco continuo ya es costumbre
y al igual su saqueo a las comarcas.
Vociferan soflamas los tunantes
augurando futuros de equidad;
y prometen que siendo gobernantes
la justicia social será real.
Sus cabezas levantan como gallos,
pretendiendo brillar en la manada,
y con labia engatusan sus “vasallos”
que después de votar no obtienen nada.
Concentrados en cálculos de plata,
sus proclamas adornan con falacia
y convencen con fútil perorata
a las masas que sueñan democracia.
En secretos convenios se dividen
las riquezas, los puestos, los dineros,
mientras claman en plazas y nos piden
apoyar sus programas embusteros.
Asociados con grandes capitales
sin pudores desangran nuestro suelo;
con alianzas y leyes inmorales
que el despojo convierten en modelo.
En rastreras sesiones, el congreso
legitima el pillaje de un plumazo
y una vez se reparten todo el queso
al votante repudian cual bagazo.
Ciudadano, medita tu elección,
que no sea tu voto su instrumento,
ya sabrás que al final no habrá oración
ni Señor que te alivie el sufrimiento.