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Los Gigantes

Arturo González

Miembro Activo
Los Gigantes


Ahora que mi mente ciertamente está viajante,

Justo en las horas últimas de la tarde,
Me levanto y me remonto a la casa de mis padres;
Y voy de nuevo a la tierra de los gigantes.

Allí las noches son claras y estrelladas por millares;
Allí el índigo acento de sus sedosos aires,
Allí me inundan las mareas de sus trémulos maizales,
Allí la flor de algodón se pasea con donaire.

Allí me pierdo y me acurruco recostado en sus trigales,
Allí reina la cigarra y el grillo y sus cantares.
Allí entraré y me quedaré hasta que el día acabe,
O hasta que la luz de una virgen alba raye.

Ahora me preparo, me voy hasta esos ríos y esos mares,
Ahora me levanto hasta que el palomo calle,
Ahora surco la noche, hasta que el cuerpo aguante.
Y desde la peña veo surgir a los gigantes.

Ahora parto hacia esas tierras lozanas y rozagantes,
Y siento en mis pies sus praderas distantes;
Ahora camino en la brisa, como lo hice desde antes,
Ahora me asomo a la ciudad de los gigantes.

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Los Gigantes


Ahora que mi mente ciertamente está viajante,

Justo en las horas últimas de la tarde,
Me levanto y me remonto a la casa de mis padres;
Y voy de nuevo a la tierra de los gigantes.

Allí las noches son claras y estrelladas por millares;
Allí el índigo acento de sus sedosos aires,
Allí me inundan las mareas de sus trémulos maizales,
Allí la flor de algodón se pasea con donaire.

Allí me pierdo y me acurruco recostado en sus trigales,
Allí reina la cigarra y el grillo y sus cantares.
Allí entraré y me quedaré hasta que el día acabe,
O hasta que la luz de una virgen alba raye.

Ahora me preparo, me voy hasta esos ríos y esos mares,
Ahora me levanto hasta que el palomo calle,
Ahora surco la noche, hasta que el cuerpo aguante.
Y desde la peña veo surgir a los gigantes.

Ahora parto hacia esas tierras lozanas y rozagantes,
Y siento en mis pies sus praderas distantes;
Ahora camino en la brisa, como lo hice desde antes,
Ahora me asomo a la ciudad de los gigantes.


Una tierra de gigantes que encierra
los mejores recuerdos de otras épocas
que se añoran en los versos,muy buen poema.
Un fuerte abrazo.
 

SANDRA BLANCO

Administradora - JURADO
Los Gigantes


Ahora que mi mente ciertamente está viajante,

Justo en las horas últimas de la tarde,
Me levanto y me remonto a la casa de mis padres;
Y voy de nuevo a la tierra de los gigantes.

Allí las noches son claras y estrelladas por millares;
Allí el índigo acento de sus sedosos aires,
Allí me inundan las mareas de sus trémulos maizales,
Allí la flor de algodón se pasea con donaire.

Allí me pierdo y me acurruco recostado en sus trigales,
Allí reina la cigarra y el grillo y sus cantares.
Allí entraré y me quedaré hasta que el día acabe,
O hasta que la luz de una virgen alba raye.

Ahora me preparo, me voy hasta esos ríos y esos mares,
Ahora me levanto hasta que el palomo calle,
Ahora surco la noche, hasta que el cuerpo aguante.
Y desde la peña veo surgir a los gigantes.

Ahora parto hacia esas tierras lozanas y rozagantes,
Y siento en mis pies sus praderas distantes;
Ahora camino en la brisa, como lo hice desde antes,
Ahora me asomo a la ciudad de los gigantes.


Un hermoso paisaje vas dibujando en bellos versos,se respira paz y armonía en tus versos precioso poema,,un gusto leerte,gracias por compartir,un beso grande.
 

Tony_Drüms

Miembro Conocido
Los Gigantes


Ahora que mi mente ciertamente está viajante,

Justo en las horas últimas de la tarde,
Me levanto y me remonto a la casa de mis padres;
Y voy de nuevo a la tierra de los gigantes.

Allí las noches son claras y estrelladas por millares;
Allí el índigo acento de sus sedosos aires,
Allí me inundan las mareas de sus trémulos maizales,
Allí la flor de algodón se pasea con donaire.

Allí me pierdo y me acurruco recostado en sus trigales,
Allí reina la cigarra y el grillo y sus cantares.
Allí entraré y me quedaré hasta que el día acabe,
O hasta que la luz de una virgen alba raye.

Ahora me preparo, me voy hasta esos ríos y esos mares,
Ahora me levanto hasta que el palomo calle,
Ahora surco la noche, hasta que el cuerpo aguante.
Y desde la peña veo surgir a los gigantes.

Ahora parto hacia esas tierras lozanas y rozagantes,
Y siento en mis pies sus praderas distantes;
Ahora camino en la brisa, como lo hice desde antes,
Ahora me asomo a la ciudad de los gigantes.

Quizás en esas altas y gigantes tierras se oculta la verdad del mundo, bendita condena. Lindas obras. Te saluda da reputación, Tony.
 

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