Chelo Álvarez
Miembro Conocido
Lucía, donante de pelo
Cuando peino mis trenzas cada día
que parecen de seda, pienso en ella,
en la niña que ya perdió su pelo
pues le llegó de pronto una dolencia.
Enseguida me pongo a cavilar,
¿para qué quiero yo mi pelambrera?
con mi pelo, yo puedo hacer feliz
a una niña que sufra de alopecia?
A mi madre, mi amiga y confidente
le susurro bajito, con cautela,
¿me llevas a la pelu en la mañana?,
es que quiero donar mis largas trenzas
y con ellas poder hacer dichosa
a la niña que ansía mi melena.
Mi pelo es muy bonito y crece pronto,
verás cuánta alegría se refleja
cuando lleve la niña una peluca,
seguro es que la luce muy coqueta.
Con lágrimas de gozo, de alegría,
la madre que es sensible, le contesta,
mañana yo te llevo al peluquero,
me has dado una lección, Lucía, bella.
Te quiero por altruista y generosa,
por tu gran corazón, linda princesa,
te quiero cada día un poco más,
pues tienes valentía y entereza.
Lucía, con los ojos chispeantes,
exhibe entre sus manos las dos trenzas,
sabiendo que a otra niña hará feliz
y piensa que hacer bien, poco le cuesta.
Chelo Álvarez
27/7/2017
Cuando peino mis trenzas cada día
que parecen de seda, pienso en ella,
en la niña que ya perdió su pelo
pues le llegó de pronto una dolencia.
Enseguida me pongo a cavilar,
¿para qué quiero yo mi pelambrera?
con mi pelo, yo puedo hacer feliz
a una niña que sufra de alopecia?
A mi madre, mi amiga y confidente
le susurro bajito, con cautela,
¿me llevas a la pelu en la mañana?,
es que quiero donar mis largas trenzas
y con ellas poder hacer dichosa
a la niña que ansía mi melena.
Mi pelo es muy bonito y crece pronto,
verás cuánta alegría se refleja
cuando lleve la niña una peluca,
seguro es que la luce muy coqueta.
Con lágrimas de gozo, de alegría,
la madre que es sensible, le contesta,
mañana yo te llevo al peluquero,
me has dado una lección, Lucía, bella.
Te quiero por altruista y generosa,
por tu gran corazón, linda princesa,
te quiero cada día un poco más,
pues tienes valentía y entereza.
Lucía, con los ojos chispeantes,
exhibe entre sus manos las dos trenzas,
sabiendo que a otra niña hará feliz
y piensa que hacer bien, poco le cuesta.
Chelo Álvarez
27/7/2017