Desde lo alto de un otero
reflejos de oro parecían
brillaban como diamantes
y al acercarme… ¡desaparecían!
El brillo era auténtico
de un fulgor inimaginable
imaginaciones de un romántico
locuras de amor desdeñable.
Donde vas, loco mentor,
si de aprendiz no pasaste,
que el amor no tiene inventor
y tu… ya lo intentaste.
Renuncia a vivir en las estrellas
que allí nunca hubo vida
y nadie allá dejó su huella
solo hay vacío y luz perdida.
reflejos de oro parecían
brillaban como diamantes
y al acercarme… ¡desaparecían!
El brillo era auténtico
de un fulgor inimaginable
imaginaciones de un romántico
locuras de amor desdeñable.
Donde vas, loco mentor,
si de aprendiz no pasaste,
que el amor no tiene inventor
y tu… ya lo intentaste.
Renuncia a vivir en las estrellas
que allí nunca hubo vida
y nadie allá dejó su huella
solo hay vacío y luz perdida.
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