Chelo Álvarez
Miembro Conocido
Vislumbré su deidad,
deslumbróme con fuerza su belleza,
¡oh, hermosa Verdad!,
sutil delicadeza,
desplegóse su esencia de pureza.
En la noche moruna,
su aureola sentí resplandeciente,
¡Oh, grande es mi fortuna!,
escuché lo silente
del corazón que calla lo que siente.
En mi sueño grandioso,
flotaba dulcemente el alma mía,
soñaba tan hermoso,
que en mi ser refulgía
una luz suave y clara como el día.
Su fulgor me elevaba
más allá de las nubes en mi vuelo,
en donde me aguadaba
con ansia, sin recelo,
Aquél que me elevaba hasta su cielo.
Chelo Álvarez.