Tony_Drüms
Miembro Conocido
Mínimas Percepciones
Quién, de lo más pútrido nutriría su diamante
del único demonio que existe en predio y arrabal,
será la pobreza de su clase interior, nombre definido
entre cada antinomia, donde se hace el miedo
protagonista entre la atrición, devoción, absolución:
todo escape humano viene de pavor a lo desconocido.
Quién, nauseabundo anticipa su epitafio,
ante el poco conocimiento de su vasta naturaleza,
besará los viles pies de lo despótico que exista:
probo fracaso y laxo consentimiento de cobardía
desconfianza empírica y didáctica, automática
en mohínos y súplicas transparentes que deambulan.
-Nada sabemos de nuestro cerebro, nada sabemos,
sardonias y mezquindad, defectos pletóricos,
eso es el festín, el afán y el exceso codicioso
que es sencillo, sin sacrificio, sin necesidad de pensar-.
Quién acepta su incapacidad como un remedio,
confiable debilidad, intranquilidad, variabilidad;
llorará sin notarlo por dentro, como piedra hueca,
como flor sin polen, tísico campamento del alma,
a borbotones la resignación esclava chorrea
derramando corazonadas sin fulgor ni auroras.
Quién es perspicaz para hacer marchar lo suspicaz
a lo físico, de lo que se anhela en los paupérrimos
gustos del ser humano pensante, las maldades temerosas,
decadencias morbosas y los fracasos a su lealtad:
de la carne a los vicios, malévolos planes y el exceso:
el sueño de dominar. Todos seremos polvo de modo igual.
Drümz.
de mi libro CONDENADA EXISTENCIA.
TODO INSCRITO EN EL REGISTRO DE PROPIEDAD INTELECTUAL.
Quién, de lo más pútrido nutriría su diamante
del único demonio que existe en predio y arrabal,
será la pobreza de su clase interior, nombre definido
entre cada antinomia, donde se hace el miedo
protagonista entre la atrición, devoción, absolución:
todo escape humano viene de pavor a lo desconocido.
Quién, nauseabundo anticipa su epitafio,
ante el poco conocimiento de su vasta naturaleza,
besará los viles pies de lo despótico que exista:
probo fracaso y laxo consentimiento de cobardía
desconfianza empírica y didáctica, automática
en mohínos y súplicas transparentes que deambulan.
-Nada sabemos de nuestro cerebro, nada sabemos,
sardonias y mezquindad, defectos pletóricos,
eso es el festín, el afán y el exceso codicioso
que es sencillo, sin sacrificio, sin necesidad de pensar-.
Quién acepta su incapacidad como un remedio,
confiable debilidad, intranquilidad, variabilidad;
llorará sin notarlo por dentro, como piedra hueca,
como flor sin polen, tísico campamento del alma,
a borbotones la resignación esclava chorrea
derramando corazonadas sin fulgor ni auroras.
Quién es perspicaz para hacer marchar lo suspicaz
a lo físico, de lo que se anhela en los paupérrimos
gustos del ser humano pensante, las maldades temerosas,
decadencias morbosas y los fracasos a su lealtad:
de la carne a los vicios, malévolos planes y el exceso:
el sueño de dominar. Todos seremos polvo de modo igual.
Drümz.
de mi libro CONDENADA EXISTENCIA.
TODO INSCRITO EN EL REGISTRO DE PROPIEDAD INTELECTUAL.
Última edición: