DR Jose Roberto Hernandez
Miembro Conocido
Madres
Felicidades a todas las madres. A todos los seres humanos que han tenido placenta y a aquellos que sin tenerla siempre han tenido un corazón con cotiledones.
Felicidades a las que potencialmente lo son, a aquellas cuyo signo es un círculo que viaja con un signo de más (+), prendido.
Felicidades a las dueñas de pañales y culeros, a aquellas que aún luchan su tela antiséptica empatándola aunque fuere en pedazos, tienen recuerdos para lograr una alegría y arrancar cualquier sonrisa de sus hijos.
A las que caminan, hacen líneas o colas, sudan por llevar al pico de sus pichones un pedazo de energía.
Felicidades a los pies hinchados, a las que tuvieron el orgullo de tener pre- eclampsia, a los fórceps, a las cesáreas. A las que guardaban un tarjetón por nueve meses y orgullosas en su marcha caminaban por las calles.
Un gracias a dios por hacer de las embarazadas y las madres, las mujeres más bellas de la tierra. Un culto a los estrógenos, un saludo a la memoria de las que ya no existen, un pedestal a los vestidos anchos, a las que amamantan y quitan el tete.
Un corazón de seis cuerdas en un beso y un te amo mucho en especial para la mía.
Vampi
Felicidades a todas las madres. A todos los seres humanos que han tenido placenta y a aquellos que sin tenerla siempre han tenido un corazón con cotiledones.
Felicidades a las que potencialmente lo son, a aquellas cuyo signo es un círculo que viaja con un signo de más (+), prendido.
Felicidades a las dueñas de pañales y culeros, a aquellas que aún luchan su tela antiséptica empatándola aunque fuere en pedazos, tienen recuerdos para lograr una alegría y arrancar cualquier sonrisa de sus hijos.
A las que caminan, hacen líneas o colas, sudan por llevar al pico de sus pichones un pedazo de energía.
Felicidades a los pies hinchados, a las que tuvieron el orgullo de tener pre- eclampsia, a los fórceps, a las cesáreas. A las que guardaban un tarjetón por nueve meses y orgullosas en su marcha caminaban por las calles.
Un gracias a dios por hacer de las embarazadas y las madres, las mujeres más bellas de la tierra. Un culto a los estrógenos, un saludo a la memoria de las que ya no existen, un pedestal a los vestidos anchos, a las que amamantan y quitan el tete.
Un corazón de seis cuerdas en un beso y un te amo mucho en especial para la mía.
Vampi