Borboleta
Miembro Conocido
Matices
Veo un millar de mariposas que navegan en el viento, van matizando el cielo al compás del tono “Mi” orquestado por las cuerdas violáceas de mis días. Danzan esbeltas y agraciadas vistiendo el invierno que se extiende aletargado en los campos esquivando sus lamentos. Así avanzan y se posan en los sueños dibujados en mis retinas, delicadas y efímeras conjugan las ilusiones que se tejen en mi ajuar, emergiendo bordados de maravillosa majestuosidad que han confeccionado para la gala de mi existencia y la brevedad de su viaje arropado por la suavidad de sus alas.
Yo me he vuelto invisible, solo se distingue la belleza de su presencia a la que se rinden quienes logran ver su grandiosidad: infinita como el día, como infinito son los corazones, infinita como es la felicidad, como infinita mi certeza de que serán mías por siempre y de todo el que posa sus ojos en el horizonte.
Se esparcen desnudándome, como el viento lo hace con las rosas cuando sopla y desprende sus pétalos. Me sorprendo privada de sus matices y de la fragilidad de sus velos, nuevamente vagabunda en mis pasos y sus huellas, con los remanentes de un dulce sueño en las manos, el mismo que todos recuerdan dibujado en el cielo.
Despierto del embeleso que me sujetaba somnolienta en el instante, descubro que conservo el evangelio que encuentro en el extremo de las ilusiones, el que siempre ha estado ahí, el que por brevedades se vuele obtuso en las jornadas, el que constantemente me da la certeza de encontrar el día y su inmensidad, como inmensos son los corazones, como inmensa es la felicidad, como inmensa es la certeza que será mía por siempre.
El despliegue multicolor que matiza el aire transformado en arco iris son las gotas del alma que se me escapan en cada parpadeo y que se nutren del instante, para alcanzar en el último paso la alegría de existir y encontrar la redención.
D.R.A. 163151120
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